sábado, 26 de noviembre de 2016

Knotfest

"La música es para el alma lo que el gimnasio es para el cuerpo"
          Platón

Ayer tuve que ir al médico, sentía mareos y dolor de cabeza todo el tiempo. Ir al médico y comprar ropa son las dos actividades que mas evito en la vida, me molesta mucho tener que explicarle a un desconocido mis dolencias, pero ayer ya era demasiado y tuve que ir a consulta, después de una exhaustiva revisión y después de penetrar con violencia mis otrora vírgenes oídos llegó a la conclusión que tenía el tímpano muy inflado, me explico que las causas podían ser muchas, desde las más obvias como escuchar música muy fuerte con audífonos ( cosa que no hago) hasta alguna caída previa o un golpe en la cabeza o espalda, lo miraba con cara de interés mientras en mi cabeza rememoraba el motivo por el cual había surgido ese daño a mi pobre tempano.

Pero comencemos por el principio. Esta historia nos lleva a 1999, era un jueves por la noche, yo era un puberto obsesionado con nirvana y mtv, ese día en la noche transmitirían el unplugged completo de nirvana, así que por semanas estuve ansioso esperando la fecha, ya tenía mi vhs virgen listo para grabar el concierto completo y así disfrutarlo una y otra vez hasta desmayarme, tenía la suerte de tener una grabadora que se programaba y empezaba a grabar sola, así que la programé para que empezara a grabar cinco minutos antes de las 9 pm( ojala así fuera de precavido en mi vida),me senté, prendí la tele y  antes de que empezara el concierto comenzó un vídeo de unos tipos con mascaras de payaso tocando en un escenario mientras cantaban algo que sonaba muy violento, la música era muy buena, un tipo con máscara de payaso golpeaba incesantemente un bote de basura con un bat,otro tocaba la guitarra con máscara de asesino serial, el baterista tocaba como si se le fuera la vida en ello con un mascara sin expresión y el cantante portaba una mascara sin identidad mientras se tiraba al piso y se golpeaba gritando como si hubiese si poseído por siete demonios escandinavos, se acabó el video y comenzó el unplugeed de nirvana, pero ya no lo disfruté igual, algo había cambiado en mi desde ese momento, bueno, suena exagerado, sólo había cambiado mi gusto musical.

Vi el concierto como diez veces, pero el video lo vi como cincuenta, me gustaba mucho la música, descubrí que la banda se llamaba a slipknot y a primera oportunidad que tuve compré el cd, desde ese momento me volví un fan de la banda, lo escuchaba todo el tiempo, se los grababa en cassete a mis amigos y se los regalaba,quería que todo el mundo los conociera. Pasó un par de años y mi euforia por la banda había disminuido, empece a escuchar música más pesada y más violenta, pero en el 2001 sacaron su segundo disco y corrí nuevamente a mix up a comprarlo, la portada era gris metálica con una cabra viendo al frente, no sabía que esperar, si el primer disco me parecía una obra de arte dudaba mucho que el segundo lo fuera a superar.Lo escuché y creo que fue la primera vez que sentía un placer casi sexual con la música, era obscuro, violento, transmitía mucha rabia y yo tenía 15 años, justo en el momento en que más odiaba al mundo, recuerdo que cuando lo acabé de escuchar le marqué a mi mejor amigo y le dije que tenía que venir urgentemente a mi casa, no porque haya sentido placer sexual, sino porque tenía que escuchar esa obra de arte. El disco lo escuché tanto que se terminó rayando y se volvió inservible, lo compré un par de veces más por lo mismo, después sacaron un tercer disco muy malo y mi pasión por ellos se fue desvaneciendo.

Pasaron los años,vi a todas las bandas que me gustaban y slipknot nunca vino a México, yo empecé a envejecer, la vida me empezó a golpear y deje por un rato la música pesada y me fui por las  canciones profundas,tranquilas, Sabina, Nacho Vegas, Calamaro, ya casi no escuchaba rock pesado, pero en ciertos momentos me acordaba y otra vez escuchaba  a slipknot pero ya me había resignado a que moriría sin verlos nunca en vivo.

Hace unos meses yo estaba tranquilamente bebiendo whisky escuchando lo miserable que era la vida de Nacho Vegas cuando me enteró que slipknot vendría a México,en ese momento tiré el whisky, me compré unas cervezas, unas papas con mucha salsa, me puse jeans, tenis y volví a escuchar a slipknot,después de 17 años por fin había llegado el tiempo de verlos.

Fueron meses de una espera eterna, ya no soportaba la lentitud con la que pasaba el tiempo, contaba los días,faltaban 170 cuando me enteré, cada día me emocionaba al saber que ya faltaba un día menos,y lo mejor es que no vendrían solos,traían su propio festival,vendría Slayer,Marilyn Manson,
Deftones,Carcass, Hatebreed y otras treinta bandas. Al parecer la espera de 204 meses valdría la pena.

Llegó el día,era sábado por la mañana y yo iba llegando a Toluca con mi hermano menor y ya mi primo nos esperaba ahí,entramos tan emocionados que estoy seguro que cualquier fan de Justin Bieber nos vería como su ejemplo a seguir. Nos recibe un payaso gigante sonriendo y con cara de que si te quedas a solas con él la pasarías muy mal, entramos por fin y veo que la mayoría de la gente es de mi edad, ya todos mayores de treinta con mil problemas en la vida pero con la emoción de recordar los buenos años de juventud. Era un festival de dos días con doce horas de música por día, así llegamos justo a las 12 y empezó a tocar una banda que se llama Attila y son unos niños como de 18 años que se ve están muy molestos con la vida, porque gritaban enojados, me quedo tranquilo viéndolos cuando de pronto frente a mi empiezan a hacer slam, si no saben que es eso,déjenme compartirles un poco de luz: El slam es una especia de baile que se hace en los conciertos de rock pesado,se comienza a caminar en círculos conformé a la velocidad de la canción,una vez que llega el zenit de la misma o escuchas que gritan saaataaan o alguna otra referencia demoníaca ,tienes que comenzar a golpearte con los demás al ritmo de la música, las reglas son muy básicas, nadie puede enojarse y si alguien se cae la obligación de todos es levantarlo y seguir con el ritual, cualquier que viole estas reglas es sacado del slam. Bueno,una vez aclarado, prosigo, veo que se esta armando el slam y mis treinta años a cuesta se dividen en dos y siento que otra vez tengo quince y ahí voy, me meto y empiezo a golpearme con todos mientras los niños enojados siguen tocando, todo era felicidad, ya no me acordaba que se sentía que un extraño te golpeara y luego yo golpeara a otro extraño y todos sonriéramos como si fuéramos hermanos,cuando de pronto siento que la suela de mi tenis se despega y me caigo, me levanté y no pasó nada,sólo que tenía la suela del zapato despegada y así sufriría las próximas 11 horas .

El festival siguió,el sol nos daba a plomo, la cerveza era muy cara, la comida ni se diga, un pinche hot dogs costaba 150 pesos, pero eso era nimiedades,todo era felicidad,tocó Alessana, una banda que solía odiar profundamente cuando era un adolescente y odiaba a los emos, sentí lástima por los pobres, me imagino que ya todos han de tener tres hijos y dos divorcios,pero seguían cantando sus letras de amor adolescente, ya pocos les hacían caso, y de fondo,en el otro escenario sonaba Black Dalhia Murder, una banda que toca durísimo, desde lejos se escuchaban los gritos guturales y la batería sonando como cañones,así que decidimos ir hacia allá. Se acabó esa banda y comenzó Hatebreed, Hatebreed es una banda de hardcore nacionalista, sus letras son de hermandad entre blancos y apoyo racial, así que estoy seguro nos veían con asco, pero no importa,desde que tenía mis bandas de rock pesado me gustaban mucho y por fin los vería en vivo, en ese momento pude librarme de mi primo y de mi hermano y me sentí en total libertad. Me quedo pacientemente a ver como ponen los instrumentos, como aparece una manta gigante con el logo de la banda, salen los miembros de repente, pum, deje todos mis prejuicios y mis temores al que dirán y me vuelvo otro,la banda tocaba fuerte, rápido, y el slam estaba brutal y ahí estaba yo, empujándome con todos, aventandolos, ayudando a los demás a levantarse, todos gritábamos con el puño en alto Destroy everything, y por fin, volví a sentirme vivo. La banda seguía tocando, el slam no paraba cuando de pronto veo que están cargando personas para aventarlas entre la gente, y siempre lo quise hacer y pensándolo medio segundo decidí que era el momento adecuado, me cargan entre dos,me avientan entre la gente, mi suela agonizante golpeaba cabezas y sentía como todos me pellizcaban, me jalaban y cuando estaba a punto de alcanzar el éxtasis total, un par de pendejos no me agarran y me caigo estrepitosamente,pegándome en la espalda y la cabeza,me levantan preguntando si estoy voy y les sonrió diciendo que si, que no pasa nado y vuelvo a hacer lo mismo hasta que la banda deja de tocar y vuelvo a la realidad. El guitarrista lanza la uña con la que tocó y cae justo a mis pies,el trofeo perfecto para un concierto perfecto.

Sigue el turno de Marilyn Manson,o más bien lo que queda de él, ya lo venció la edad, esta  obeso,le cuesta trabajo moverse , la banda ya no suena igual, ya no toca con pasión con antes, bajó del escenario para saludar a la gente y se cayó, tristemente esa fue la nota de todos los periódicos al día siguiente,mmm, que estoy diciendo, ya nadie lee los periódicos, más bien, eso salió en las redes sociales de todo el mundo. Se fue y a pesar de que no me gustó del todo su concierto me dejo buen sabor y por fin vendría el plato fuerte de la noche,después de casi cinco años de la última vez que los había visto, tocaba el turno nuevamente a slayer. Pero ya comenzaban las secuelas del golpe que tuve unas horas antes,ya me costaba caminar, me dolía la espalda, pero no podía irme, tenía que soportar estoicamente a slayer, y después de otra espera eterna, se apagan las luces, aparece una manta gigante con la cara de diosito sufriendo y un par de cruces invertidas a los lados y sale el legendario Tom Araya junto con el gran satanista Kerry King y comienza a tocar brutalmente,detrás de ellos salía fuego que, en el momento oportuno, formaban cruces invertidas y la cara de diosito se iluminaba con nuestras herejías. Afortunadamente tocaban igual que siempre, pesados, directos, enojados, comprobé, nuevamente, que el mundo es más pesado gracias a que existe Slayer, Mi plan era escucharlos sin moverme mucho porque me dolía hasta la razón, pero fue imposible, el que estaba junto a mi fumaba mariguana copiosamente y estaba muy eufórico y me contagiaba y cada vez que empezaba una nueva canción nos veíamos, gritábamos, nos abrazábamos y empezamos a cantar,si, como una fan de one direction, y fue inevitable, nuevamente me metí al slam, con la suela del zapato saliendose, con el dolor de espalda, con sed, hambre, pero ni modo de estar viendo nada más mientras sonaba Angel of death o rainning blood, se acabo y no pude más que agradecerle a la vida por seguir vivo y por haber tenido la oportunidad de volver a verlos. Siguió una banda que se llama avenged sevenfold pero no me gusta nada, pensaba ir al otro escenario a ver a Messhuga pero ya era imposible, me dolía hasta respirar así que me senté en el pasto y espere a que se terminará ese día para irme a casa de mis tíos.

Llegó el domingo, pensé que ya no podría caminar y me imaginaba llegando a León en silla de ruedas,pensé que por fin podría usar los baños para minisvalidos y tendría descuentos en algunos lugares,pero gracias a Quetzalcoatl estaba más sano que nunca, no me dolía nada, el dolor de la espalda desapareció y estaba listo para,por fin, ver a slipknot. Antes de partir rumbo a Toluca me compré una torta de tamal de queso verde y cuando le di primer mordida y sentí el sabor,claramente escuché como Quetzalcoatl me decía que me amaba y me lo demostraba con ese manjar.Ya con toda la energía que te da una torta de tamal y una coca a cuestas, llegamos al festival, el lugar era un terreno enorme con pasto lleno de  metaleros,ese día había mucha más gente, vi una escena enternecedora, un señor como de mi edad portaba orgulloso su playera y su gorra de slipknot y de la mano iba su hijo de diez año vestido exactamente igual y los dos tenían una cara de orgullo y emoción que hasta me dieron ganas de tener un hijo, o aunque sea rentar uno para llevarlo así a un concierto.En fin, ese día estuvo más tranquilo, vi a las bandas desde lejos, sólo me metí al slam con Carcass y me senté a ver a the offspring, creo que fue la única banda que me decepcionó, pero no los culpo, algo malo tenía que fallar, mientras offspring tocaba al lado mio había un tipo enorme tirado en el piso y su mejor amigo lo cuidaba, el amigo lo veía y fumaba mariguana y el tipo enorme estaba como muerto, pero luego resucitó, fumó mariguana, vomitó y se volvió a desmayar, y yo sólo era un testigo mudo de todo, sonaba de fondo Why you dont get a job? y pasó un tipo borrachisimo al lado mio y le echó una botella de agua al gigante muerto, el amigo respondió con un golpe en la cara y luego ambos empezaron a reír, Leonora Carrington hubiese matado por escribir algo así de surrealista.Se acaba Offspring y llega el turno de Deftones, ahí comencé a meterme entre la gente y estaba a muy pocos metros del escenario, en ese momento traía conmigo dos vasos conmemorativos del festival que cuidaba más que mi virginidad, empezaron los empujones, Chino Moreno gritaba y se aventaba y yo mantenía a salvo mis dos vasos. El concierto de deftones no lo pude disfrutar mucho por dos razones, la primera es que tocaron muchas canciones nuevas que no conocía y dos, porque ya me moría de ansiedad por ver a slipknot. Tocaron sobriamente, sin nada que reclamarles y les agradecí que me hayan preparado con sus canciones para volver a sentir mi adolescencia.

Se van los Deftones y de pronto caen dos cortinas gigantes con la S representativa de Slipknot, yo cada vez esta más cerca del escenario,los empujones eran brutales, me sacaron el aire un par de veces pero aguanté y mis vasos seguían conmigo,ya me estaba volviendo loco de la espera, pasó casi media hora cuando por fin se cae la cortina y van saliendo uno por uno mis héroes de la adolescencia, no lo podía creer, estaban  ahí,a unos metros de mi,comenzaron con canciones de su reciente disco,me sé todas las canciones, empezamos a brincar, aventé los vasos de la euforia, me empujaba, gritaba, cantaba y si, era muy feliz. Cada canción me recordaba algún momento de mi vida, me dieron unas ganas enormes de llorar de la emoción, estaba cumpliendo mi mayor sueño de la adolescencia, sonaban mucho mejor de lo que imaginé, ahí estaba el payaso frente a mi pegándole a un bote de basura con un bat como aquella vez que los descubrí 17 años atrás. Sonaba canción tras canción y mi felicidad aumentaba,tocaban mi canción favorita, esa que pensé que nunca escucharía en vivo y de pronto, se les fue el sonido, probablemente el ingeniero de audio estaba ocupado en el whatsapp y se fue el audio, se fueron frustrados, regresan a los dos minutos, repiten la canción, y se les vuelve a ir el sonido, se van por más de media hora, el fantasma de que se cancele el concierto comienza a rondar, yo no puedo creer mi mala suerte, cuando de pronto regresan y piden disculpas, y dan un concierto brutal. Fue el concierto perfecto, fue la felicidad absoluta, cuando se acabó y se despidieron prometiendo volver, no pude más que voltear al cielo y agradecerle a todos los dioses por haberme permitido vivir esa experiencia, si me hubieran dicho que iba a tener una vida miserable pero que treinta años después iba a ir a un festival así sin duda la hubiera aceptado.Mi vida Entera valió la pena por haber estado ahí, todas las penurias fueron compensadas ese día.

Así que más que satisfecho me retiró del lugar,me lamentó por haber perdido mis vasos pero y compró tazas,playeras,llaveros y demás regreso orgullos y completo a mi pueblo.

Todo eso recordé cuando el doctor me preguntó que si me había caído recientemente, le comenté que hace un mes tuve una pequeña caida y había sido expuesto a un volumen muy fuerte por dos días,me recetó pastillas, descanso y que escuchará música tranquila.

Quisiera ver a los dos pendejos que no me agarraron y me dejaron caer para decirles que no,no estoy bien, por su culpa se me inflamó el timpano.

En fin, si buscan fotos del Knotfest y le ponen zoom me verán con los brazos levantaos haciendo los cuernos del diablo y desbordando felicidad, como nunca antes.



sábado, 29 de agosto de 2015

Viaje



Desde hace años tuve la curiosidad de conocer Tijuana, siempre escuché historias sórdidas sobre esa ciudad, que había una calle enorme llena de prostitutas, que ahí hacían el famoso Donkey show (no lo busquen en internet), que el tugurio más famoso del país estaba ahí, el Adelitas, y mil cosas más, así que cuando mi jefe me preguntó que si quería irme manejando hasta allá respondí inmediatamente que sí, que era mi sueño realidad.

Me dijo que en un mes me iba, que haría dos días de viaje y que todo sería perfecto y bonito, se lo comenté a mis compañeros de trabajo y comenzaron las historias de terror. Me empezaron a contar esas horribles historias con los militares, me explicaron que eran seres despiadados y hambrientos de dinero y que si me tocaba un retén en la carretera me preparara para lo peor, lo mejor que me podría pasar es que sólo me golpearán y me robaran todo mi dinero, y en lo  peor que me podría pasar hubo varias opciones, me iban a violar, a secuestrar, torturar, mutilar, quemar y luego lanzar mis cenizas al mar, yo intrigado les preguntaba el por qué harían eso, pero su única respuesta era:"así son los militares" después de acabar con esas historias seguían las de los narcos, que tenían sus propios retenes en la carretera y ellos si eran despiadados, que los militares quedaban como quinceañeras con síndrome de Down comparados con los bestiales narcos, me dijeron que si veía un retén mi vida había acabado, y bueno, esas historias me asustaban pero ninguna como la que me ha atormentado desde que tengo memoria: la del fantasma de la carretera. Creo que todos la conocen, ya saben, van manejando por la noche, una señora de blanco les hace la parada en media carretera, no se paran y acto siguiente voltean al retrovisor y ahí está, sonriente y bien muerta. Esa historia sí que me daba miedo, mucho miedo, siempre he evitado manejar en la noche por la carretera por esa leyenda, pero esa vez era inevitable.

Unos días antes se me ocurrió buscar en internet sobre la Rumorosa, esa carretera que dicen es harto peligrosa, lo primero que veo es a un fantasma y dicen que le leyenda comenzó ahí y que es casi un hecho de que te ocurra a ti si pasas en la madrugada  , entonces me asusté más y pensé seriamente en renunciar a esa misión y seguir con mi vida ordinaria, pero no, no me atreví y no me quedó más que enfrentar a mis demonios y sobre todo al pinche fantasma de la carretera.

Llegó el día previo, hice uno de esos dramas que sólo yo conozco, le expliqué a mi mamá como cobrar los dos seguros de vida que tengo en el trabajo, hablé con mi sobrinito y le pedí que fuera un hombre de bien para el mundo, le agradecí a keila por todos los años que compartimos juntos y le pedí a mi novia que me guardará dos años de luto, parecía que me iba a la guerra, pero me habían contado tantas cosas tan malas que estaba seguro que no iba a regresar, a lo mejor en pedazos regresaba, pero vivo no.

Así que a las dos de la mañana me enfilé a mi destino final, ya no era Tijuana, ahora sería Ensenada, otros doscientos kilómetros más, ya ni me preocupaba, estaba seguro que no pasaría de Sinaloa. Tomé la carretera y no tuve tiempo de pensar en seres muertos que se aparecen en la carretera, estaba llena de traileros salvajes que pensaban que traían un Mercedes y no un trailer de veinte metros, rebasaban como poseídos, echaban las luces, pitaban y fue tanto el estres que cuando me acordé que tenía que asustarme ya estaba entrando a Guadalajara. Llegando a esa bonita ciudad sufrí un inesperado ataqué de sueño, eran las seis de la mañana y me estacione afuera de un oxxo para comprar un café, parpadeé y de pronto, ya eran las 7 de la mañana, la calle estaba llena de oficinistas y yo dormido en el coche con la boca abierta, estoy seguro que deben de haberme tomado fotos los Godínez tapatíos con la boca abierta y la baba escurriendo por mi boca, ni modo. Después de tan bochornoso hecho, volví a la carretera, ya con el sol comenzando a alumbrar, la ciudad de Tequila brillaba a unos kilómetros, la neblina comenzaba a disiparse y un hermoso paisaje iluminaba mis ojos, todo comenzaba a ser bueno, cuando de pronto veo un letrero que me heló  la sangre " Alto total, retén militar a 1 km" no sabía si aventarme al barranco, si regresar a León o irme bajando los pantalones. Llegó al retén, veo que el señor soldado tiene cara de pocos amigos, me pregunta que a dónde voy, le respondo que a Ensenada y me dice ; Oquei, buen viaje,” y ya, fue todo, ni me revisó, ni me amenazó y muchos menos me pegó, sólo se preocupaba por saber adónde iba, a lo mejor quería un aventón, no sé, pero todo salió bien ahí.

El viaje marchaba bien, el paisaje era muy bonito, muchos cerros, muchos ríos, todo era tranquilidad , en el estéreo Jaime Sabines recitaba el porqué le encanta dios y justo donde decía " Bienvenido a Sinaloa" aparece un convoy como de quince camionetas llenas de soldados, todos enojados y con pistolas más grandes que mis ganas de escribir, pasan al lado mío y sé que no es una buena señal, sigo avanzando y a lo lejos vienen tres camionetas gigantes en sentido contrario llena de tipos que se veían que no eran felices, sólo atiné a hacer a un lado y esperar a que pasarán sin dispararme, después de esos dos pequeños incidentes todo fue felicidad, seguí mi camino tranquilamente y me dirigía a Mazatlán , tenía diez años que visitaba la ciudad, La indicación era clara: No te pares en Mazatlán, sigue hasta Culiacán , ah, olvide comentar que todo el pinche camino venía hablando con mi jefe para irle diciendo por donde iba y que se tranquilizara al saber que seguía vivo, bueno, pues justo entrando a Mazatlán e le dije que ya iba rumbo a Culiacán, pero no, rebelde como lo he sido desde niño, me metí a la ciudad, busque un estacionamiento , me quité el pantalón, me puse mis bermudas harto provocativas y mis sandalias de galán y me fui al mar , si, lo sé, piensan que el Che Guevara queda como un niño cobarde comparado conmigo, pero no lo pude evitar, fui y me reencontré con el mar, no sé porque lo evite por tantos años, siempre que había la oportunidad de ir la cambiaba por ir a un lugar que tuviera muchos museos, pero bueno, ahí estaba yo pidiéndole perdón al mar por haberlo abandonado y viendo de reojo si no aparecía Cthuhlu por ahí ( Recuerden que habita el océano pacifico ), y después de una hora decidí que era tiempo de seguir mi camino, me despedí del mar y pensé mucho en Alfonsina Stormi,iba caminando y recordando algunos poemas de la Argentina cuando de pronto me di cuenta que no me acordaba en donde había dejado el coche, mi única referencia es que estaba cerca de una tienda de Señor Frog, pero había cinco en la misma calle, comencé a meterme a todos los lugares en donde veía coches y no, no aparecía, el pánico me comenzó a invadir, no sabía ni las placas ni nada del pinche coche, después de media hora de infructuosa búsqueda decidí tomar la única solución viable; seguir el ejemplo de Alfonsina Stormi y dejar que el mar me tragara y me regresará muerto, para evitar que dar explicaciones, hacía el mar me dirigía y sólo pensaba que sería una muerte muy poética y que según mis creencias, me iría al Tlalocan ( lugar donde van los ahogados con Tlaloc ), pero antes de rendirme al agua, decidí buscarlo una vez más, sudaba como poseído, las sandalias me había sacado ya ampollas y mi corazón se negaba a dejar de latir a tan pronta edad, me puse a pensar en todos los cuentos que se iban a quedar sin ser escritos, me imaginaba la enorme tristeza que le provocaría a mi Keila el no volver a verme y pensaba en la triste vida de mi novia sin mí y en eso estaba pensando cuando de pronto vi el pinche coche y sentí vergüenza por haber pensando en dejarme morir. Me subí y seguí mi rumbo hacía la ciudad del Chapo Guzman.

Mi experiencia en carretera se limitaba a  cuatrocientos kilómetros lejos de casa, ya estaba a ochocientos, los paisajes me seguían maravillando, manglares al lado de la carretera, decenas de mariposas suicidas se estrellaban en el parabrisas y los cerros verdes y brillantes, llegué a otro retén militar, ya sin tanto miedo, el procedimiento fue el mismo, el militar fue muy amable y ni siquiera me preguntó de dónde venía, llegué a Culiacán y pasé junto al panteón principal y no, no parecía panteón, parecía una fraccionamiento de nuevos ricos con muy mal gusto, estaba lleno de mausoleos grandes, todos pintados de colores chillantes, ahí descansan la mayoría de los pinches narcos y asesinos que han aterrorizado a mi país por años, ni en su muerte se les quita lo naco y ostentosos, ojala lo estén pasando mal en el mictlan.

Mi destino de ese día era Cd. Obregón, en Sonora, en Mazatlán me di cuenta que era una hora menos, y ahora que había entrado a Sonora me decían que eran dos horas menos, según mis cálculos, si seguíamos con ese ritmo de horas, al llegar a Ensenada apenas sería abril. Antes de llegar a Cd Obregón me detiene otro retén militar y me pregunta que de donde vengo, le respondo que del mismísimo León Gto, y me contesta: ¿Dónde la vida no vale nada? Me le quedé viendo con cara de admiración enorme y le dije que si, tenía ganas de bajarme y abrazarlo por ese comentario tan original, nunca nadie me lo había dicho, ese militar estaba en las grandes ligas del ingenio y ya en ese tenor me preguntó que si era cierto que los zapatos eran más baratos, me limité a decirle que si y me dejó seguir mi camino, por lo menos no me hizo cantarle una canción de José Alfredo.

Después de 18 interminables horas llego por fin a Cd Obregón, llegar a ese lugar era como meterse voluntariamente a un horno prendido, era un calor insoportable, una humedad que me asfixiaba, fui a buscar un hotel, me hospedé, me armé de valor y salí a enfrentar a la ciudad, porque tenía hambre y quería conocer. La  ciudad es básicamente un horno lleno de gente, desde el momento que comencé a caminar sudaba como puerco en un cazo de carnitas, era inevitable, era asfixiante, pero lo peor es que yo era el único que sudaba, la gente caminaba feliz y yo estaba decidiendo si seguir y arriesgarme a morir deshidratado en dos cuadras o morirme en mi cuarto de hambre, decidí lo primero y estoy seguro que en esa hora que estuve buscando comida perdí tres kilos, no sé cómo la gente puede soportar ese clima. Ya sin miedo a la obesidad, me comí tres jot dogs que sabían a cartón y me fui a dormir, feliz porque no me había deshidratado y porque había sobrevivido a la primer jornada del viaje.

Me dormí cinco horas, eran las dos de la mañana, pero para mi eran las cuatro, o las cinco, ya no sabía ni que hora era, y me alisté, apagué el aire acondicionado del cuarto y salí del cuarto y boom, el pinche calor seguía ahí, dos de la mañana y estábamos a 32 grados, me alegre no de vivir ahí y huí como las cucarachas huyen de la luz, ya me era indiferente la noche y los fantasmas de la carretera, de hecho estaba esperando que se apareciera uno para platicar sobre el clima, porque por más que le explicaba a mi novia mi triste situación con el calor, no me entendía, porque ella estaba en León, con una lluvia torrencial .Sin darme cuenta amaneció y el calor aumentaba, el termómetro del coche marcaba 36 grados a las 7 de la mañana, entro a Hermosillo y le preguntó al coche de a lado como salir de la ciudad, baja el vidrio y era un tipo con lentes de sol y tatuajes en todas partes y me dice que él me guía, que lo siga, pensé que a lo mejor era un narco y me secuestraría y me cortaría en pedazos para exigirle dinero a mi familia, pero como me daba flojera preguntarle a alguien más lo seguí y me sacó sin problemas de la ciudad con un sonrisa que me hizo sentir mal por haber dudado de ese buen hombre, hasta aquí todo fue bonito.

Llegó a otro retén militar enorme, en donde me hacen bajar del coche como si fuera hijo del Chapo Guzman, me imagino que el Chapo debe de estar aterrorizado por tantos retenes, yo lo odié un poco más, por su culpa todo el país está lleno de militares enojados, ojala y terminé peor que Pablo Escobar, bueno, eso pensaba cuando mientras el militar revisa todo el coche, le saca aire a las llantas para ver si no traía mariguana como Camelia la texana, le sacó plática y le preguntó si  les ha funcionado tanto retén, me enseña una foto y me dice “iré nomás lo que hemos agarrado” y en la foto había tres señores con cara de inmensa tristeza y varios kilos de cocaína, le dije que me daba mucho gusto, que los maten a todos , y le di mi discurso de la doble moral del país, que odiamos a los narcos pero les compramos su mercancía, sonrió orgulloso y asintió, le dije que yo si confiaba en ellos, que no me fallaran, su cara se iluminó  de orgullo y me dijo que no, que estaban para servirnos, falto poco para darnos un abrazo, pero su enorme metralleta lo evitó.

Seguí mi camino, y el hermoso paisaje que me acompaño el día anterior se convirtió en un horrendo camino lleno de cactus y arena, mucha arena, al principio me gustó, las primera dos horas estaba padre, después me aburrí, puse el cd de shakira unplugged y me puse a analizar sus letras y llegué a la conclusión que era muy buena antes de aprender inglés,  estaba pensando todo eso y los cactus no se acababan, la temperatura ya estaba a 45 grados y nada cambiaba, el paisaje era exactamente el mismo, tenía miedo que en cualquier momento me salieran unos vaqueros siendo perseguidos por apaches, era el típico escenario de una película de vaqueros de los setentas, y los kilómetros pasaban y todo era igual, estaba seguro que si el coche se descomponía ahí la muerte era inevitable, no pasaban coches y al ritmo que seguía el calor, a las dos de la tarde estaríamos a 60 grados. Deberíamos de vender Sonora a los gringos, no tienen más que desierto y cactus y pobres seres humanos sufriendo temperaturas insoportable, deberíamos de despoblarlo, repartir a al gente en los demás estados y vender ese pinche desierto gigante a los gringos para que hagan pruebas nucleares o manden a los negros a vivir ahí, o lo que quieran, pero no le veo mucho caso que lo sigamos manteniendo como parte del país.

Después de seis interminables horas cambió  el panorama,  para ponerse peor, llegué al desierto de Altar y la biosfera del Pinacate, se ve bien bonito en la tele, las fotos de lugares maravillosos, animales corriendo felices, el borrego cimarrón retando a la gravedad en los cerros y todo es perfecto, cuando no tienes que pasar por su pinche carretera. Justo al comenzar hubo otro retén militar ( me imagino que el chapo debe de ser fanático de esta zona, o no sé que otro motivo habría para poner un retén en pleno desierto) y después del ya memorizado proceso de revisión me advierte un militar que se ve ha tenido una vida aburrida, que maneje con mucho cuidado, que si atropello a uno de los hermosos animales que viven ahí, estaría cometiendo un delito federal y me esperaba una cárcel mas horrenda que la todo el paisaje de Sonora junto, así que ahí voy, aterrorizado, esperando que no se me atraviese una serpiente, un venado o el pinche chupacabras. Por un motivo que sigo sin comprender el coche perdió fuerza, ya no corría como antes, las dunas del desierto hicieron un poco menos aburrido el paisaje, pero ahí comenzó el verdadero terror, cada vez que pasaba un tráiler junto a mi el coche se movía de una forma desesperante, el viento del tráiler lo movía y parecía que me sacaba del camino, me pasó como diez veces, y por más que intentaba controlarlo era inevitable , cada vez era peor, fue la primera vez que me arrepentía de haber aceptado el viaje, al lado se veía la frontera con los gringos, y las montañas nevadas de Arizona y yo retando a la muerte cada tres minutos, las manos me sudaban mucho, estaba muy nervioso, pero no podía parar, recordaba la frase de Nacho Vegas, “ nadie llega tan lejos si no es para seguir” y ahí, asustado, a 70 kilómetros por hora, soportando estoicamente cada vez que pasaba un tráiler junto a mí, viendo al lado las montañas nevadas de los gringos y de pronto frente a mi apareció un enorme y lúgubre banco de neblina, ahí si sentía que ya me iba a morir y sentí una enorme tristeza por mi novia ¿ En dónde iba a encontrar a otro novio como yo? Pensé seriamente en dar vuelta y regresarme a mi casa, pero estaba a 1200 kilómetros de distancia, pensé en orillarme y esperar a que alguien fuera por mí, me arrepentí de no haberme suicidado en Mazatlán, mientras me lamentaba seguía avanzando y la niebla no llegaba, después, inteligente como soy, me di cuenta que no era niebla, que tan sólo era un efecto óptico debido al calor y me volví a avergonzar de mis pensamientos suicidas y mi evidente cobardía.

Todo siguió ya con cierta normalidad, llegué a Mexicali y agradecí el haber renunciado a la fe católica, porque si es cierto que el infierno es caliente, debe de ser como Mexicali, me tocó soportar 48 grados, me dicen que es un día normal, que a veces están a 52 grados, pasé la famosa Rumorosa como si nada, la leyenda negra de que era la carretera de la muerte y todo eso es falsa, después de haber recorrido el pinche desierto de Sonora, cualquier carretera parece cosa de niños .

Llegué a Ensenada, me fui de fiestas porque eran las Fiesta del vino en el estado, al siguiente día me fui al mar con la buena fortuna de haberme quedado dormido en la playa, solo, sin toalla y sin protector solar, hoy me sigue ardiendo hasta la razón, pero bueno, ya luego les contaré que pasó después.


Por cierto, después de catorce meses he vuelto a escribirDesde hace años tuve la curiosidad de conocer Tijuana, siempre escuché historias sórdidas sobre esa ciudad, que había una calle enorme llena de prostitutas, que ahí hacían el famoso Donkey show (no lo busquen en internet), que el tugurio más famoso del país estaba ahí, el Adelitas, y mil cosas más, así que cuando mi jefe me preguntó que si quería irme manejando hasta allá respondí inmediatamente que sí, que era mi sueño realidad.

Me dijo que en un mes me iba, que haría dos días de viaje y que todo sería perfecto y bonito, se lo comenté a mis compañeros de trabajo y comenzaron las historias de terror. Me empezaron a contar esas horribles historias con los militares, me explicaron que eran seres despiadados y hambrientos de dinero y que si me tocaba un retén en la carretera me preparara para lo peor, lo mejor que me podría pasar es que sólo me golpearán y me robaran todo mi dinero, y en lo  peor que me podría pasar hubo varias opciones, me iban a violar, a secuestrar, torturar, mutilar, quemar y luego lanzar mis cenizas al mar, yo intrigado les preguntaba el por qué harían eso, pero su única respuesta era:"así son los militares" después de acabar con esas historias seguían las de los narcos, que tenían sus propios retenes en la carretera y ellos si eran despiadados, que los militares quedaban como quinceañeras con síndrome de Down comparados con los bestiales narcos, me dijeron que si veía un retén mi vida había acabado, y bueno, esas historias me asustaban pero ninguna como la que me ha atormentado desde que tengo memoria: la del fantasma de la carretera. Creo que todos la conocen, ya saben, van manejando por la noche, una señora de blanco les hace la parada en media carretera, no se paran y acto siguiente voltean al retrovisor y ahí está, sonriente y bien muerta. Esa historia sí que me daba miedo, mucho miedo, siempre he evitado manejar en la noche por la carretera por esa leyenda, pero esa vez era inevitable.

Unos días antes se me ocurrió buscar en internet sobre la Rumorosa, esa carretera que dicen es harto peligrosa, lo primero que veo es a un fantasma y dicen que le leyenda comenzó ahí y que es casi un hecho de que te ocurra a ti si pasas en la madrugada  , entonces me asusté más y pensé seriamente en renunciar a esa misión y seguir con mi vida ordinaria, pero no, no me atreví y no me quedó más que enfrentar a mis demonios y sobre todo al pinche fantasma de la carretera.

Llegó el día previo, hice uno de esos dramas que sólo yo conozco, le expliqué a mi mamá como cobrar los dos seguros de vida que tengo en el trabajo, hablé con mi sobrinito y le pedí que fuera un hombre de bien para el mundo, le agradecí a keila por todos los años que compartimos juntos y le pedí a mi novia que me guardará dos años de luto, parecía que me iba a la guerra, pero me habían contado tantas cosas tan malas que estaba seguro que no iba a regresar, a lo mejor en pedazos regresaba, pero vivo no.

Así que a las dos de la mañana me enfilé a mi destino final, ya no era Tijuana, ahora sería Ensenada, otros doscientos kilómetros más, ya ni me preocupaba, estaba seguro que no pasaría de Sinaloa. Tomé la carretera y no tuve tiempo de pensar en seres muertos que se aparecen en la carretera, estaba llena de traileros salvajes que pensaban que traían un Mercedes y no un trailer de veinte metros, rebasaban como poseídos, echaban las luces, pitaban y fue tanto el estres que cuando me acordé que tenía que asustarme ya estaba entrando a Guadalajara. Llegando a esa bonita ciudad sufrí un inesperado ataqué de sueño, eran las seis de la mañana y me estacione afuera de un oxxo para comprar un café, parpadeé y de pronto, ya eran las 7 de la mañana, la calle estaba llena de oficinistas y yo dormido en el coche con la boca abierta, estoy seguro que deben de haberme tomado fotos los Godínez tapatíos con la boca abierta y la baba escurriendo por mi boca, ni modo. Después de tan bochornoso hecho, volví a la carretera, ya con el sol comenzando a alumbrar, la ciudad de Tequila brillaba a unos kilómetros, la neblina comenzaba a disiparse y un hermoso paisaje iluminaba mis ojos, todo comenzaba a ser bueno, cuando de pronto veo un letrero que me heló  la sangre " Alto total, retén militar a 1 km" no sabía si aventarme al barranco, si regresar a León o irme bajando los pantalones. Llegó al retén, veo que el señor soldado tiene cara de pocos amigos, me pregunta que a dónde voy, le respondo que a Ensenada y me dice ; Oquei, buen viaje,” y ya, fue todo, ni me revisó, ni me amenazó y muchos menos me pegó, sólo se preocupaba por saber adónde iba, a lo mejor quería un aventón, no sé, pero todo salió bien ahí.

El viaje marchaba bien, el paisaje era muy bonito, muchos cerros, muchos ríos, todo era tranquilidad , en el estéreo Jaime Sabines recitaba el porqué le encanta dios y justo donde decía " Bienvenido a Sinaloa" aparece un convoy como de quince camionetas llenas de soldados, todos enojados y con pistolas más grandes que mis ganas de escribir, pasan al lado mío y sé que no es una buena señal, sigo avanzando y a lo lejos vienen tres camionetas gigantes en sentido contrario llena de tipos que se veían que no eran felices, sólo atiné a hacer a un lado y esperar a que pasarán sin dispararme, después de esos dos pequeños incidentes todo fue felicidad, seguí mi camino tranquilamente y me dirigía a Mazatlán , tenía diez años que visitaba la ciudad, La indicación era clara: No te pares en Mazatlán, sigue hasta Culiacán , ah, olvide comentar que todo el pinche camino venía hablando con mi jefe para irle diciendo por donde iba y que se tranquilizara al saber que seguía vivo, bueno, pues justo entrando a Mazatlán e le dije que ya iba rumbo a Culiacán, pero no, rebelde como lo he sido desde niño, me metí a la ciudad, busque un estacionamiento , me quité el pantalón, me puse mis bermudas harto provocativas y mis sandalias de galán y me fui al mar , si, lo sé, piensan que el Che Guevara queda como un niño cobarde comparado conmigo, pero no lo pude evitar, fui y me reencontré con el mar, no sé porque lo evite por tantos años, siempre que había la oportunidad de ir la cambiaba por ir a un lugar que tuviera muchos museos, pero bueno, ahí estaba yo pidiéndole perdón al mar por haberlo abandonado y viendo de reojo si no aparecía Cthuhlu por ahí ( Recuerden que habita el océano pacifico ), y después de una hora decidí que era tiempo de seguir mi camino, me despedí del mar y pensé mucho en Alfonsina Stormi,iba caminando y recordando algunos poemas de la Argentina cuando de pronto me di cuenta que no me acordaba en donde había dejado el coche, mi única referencia es que estaba cerca de una tienda de Señor Frog, pero había cinco en la misma calle, comencé a meterme a todos los lugares en donde veía coches y no, no aparecía, el pánico me comenzó a invadir, no sabía ni las placas ni nada del pinche coche, después de media hora de infructuosa búsqueda decidí tomar la única solución viable; seguir el ejemplo de Alfonsina Stormi y dejar que el mar me tragara y me regresará muerto, para evitar que dar explicaciones, hacía el mar me dirigía y sólo pensaba que sería una muerte muy poética y que según mis creencias, me iría al Tlalocan ( lugar donde van los ahogados con Tlaloc ), pero antes de rendirme al agua, decidí buscarlo una vez más, sudaba como poseído, las sandalias me había sacado ya ampollas y mi corazón se negaba a dejar de latir a tan pronta edad, me puse a pensar en todos los cuentos que se iban a quedar sin ser escritos, me imaginaba la enorme tristeza que le provocaría a mi Keila el no volver a verme y pensaba en la triste vida de mi novia sin mí y en eso estaba pensando cuando de pronto vi el pinche coche y sentí vergüenza por haber pensando en dejarme morir. Me subí y seguí mi rumbo hacía la ciudad del Chapo Guzman.

Mi experiencia en carretera se limitaba a  cuatrocientos kilómetros lejos de casa, ya estaba a ochocientos, los paisajes me seguían maravillando, manglares al lado de la carretera, decenas de mariposas suicidas se estrellaban en el parabrisas y los cerros verdes y brillantes, llegué a otro retén militar, ya sin tanto miedo, el procedimiento fue el mismo, el militar fue muy amable y ni siquiera me preguntó de dónde venía, llegué a Culiacán y pasé junto al panteón principal y no, no parecía panteón, parecía una fraccionamiento de nuevos ricos con muy mal gusto, estaba lleno de mausoleos grandes, todos pintados de colores chillantes, ahí descansan la mayoría de los pinches narcos y asesinos que han aterrorizado a mi país por años, ni en su muerte se les quita lo naco y ostentosos, ojala lo estén pasando mal en el mictlan.

Mi destino de ese día era Cd. Obregón, en Sonora, en Mazatlán me di cuenta que era una hora menos, y ahora que había entrado a Sonora me decían que eran dos horas menos, según mis cálculos, si seguíamos con ese ritmo de horas, al llegar a Ensenada apenas sería abril. Antes de llegar a Cd Obregón me detiene otro retén militar y me pregunta que de donde vengo, le respondo que del mismísimo León Gto, y me contesta: ¿Dónde la vida no vale nada? Me le quedé viendo con cara de admiración enorme y le dije que si, tenía ganas de bajarme y abrazarlo por ese comentario tan original, nunca nadie me lo había dicho, ese militar estaba en las grandes ligas del ingenio y ya en ese tenor me preguntó que si era cierto que los zapatos eran más baratos, me limité a decirle que si y me dejó seguir mi camino, por lo menos no me hizo cantarle una canción de José Alfredo.

Después de 18 interminables horas llego por fin a Cd Obregón, llegar a ese lugar era como meterse voluntariamente a un horno prendido, era un calor insoportable, una humedad que me asfixiaba, fui a buscar un hotel, me hospedé, me armé de valor y salí a enfrentar a la ciudad, porque tenía hambre y quería conocer. La  ciudad es básicamente un horno lleno de gente, desde el momento que comencé a caminar sudaba como puerco en un cazo de carnitas, era inevitable, era asfixiante, pero lo peor es que yo era el único que sudaba, la gente caminaba feliz y yo estaba decidiendo si seguir y arriesgarme a morir deshidratado en dos cuadras o morirme en mi cuarto de hambre, decidí lo primero y estoy seguro que en esa hora que estuve buscando comida perdí tres kilos, no sé cómo la gente puede soportar ese clima. Ya sin miedo a la obesidad, me comí tres jot dogs que sabían a cartón y me fui a dormir, feliz porque no me había deshidratado y porque había sobrevivido a la primer jornada del viaje.

Me dormí cinco horas, eran las dos de la mañana, pero para mi eran las cuatro, o las cinco, ya no sabía ni que hora era, y me alisté, apagué el aire acondicionado del cuarto y salí del cuarto y boom, el pinche calor seguía ahí, dos de la mañana y estábamos a 32 grados, me alegre no de vivir ahí y huí como las cucarachas huyen de la luz, ya me era indiferente la noche y los fantasmas de la carretera, de hecho estaba esperando que se apareciera uno para platicar sobre el clima, porque por más que le explicaba a mi novia mi triste situación con el calor, no me entendía, porque ella estaba en León, con una lluvia torrencial .Sin darme cuenta amaneció y el calor aumentaba, el termómetro del coche marcaba 36 grados a las 7 de la mañana, entro a Hermosillo y le preguntó al coche de a lado como salir de la ciudad, baja el vidrio y era un tipo con lentes de sol y tatuajes en todas partes y me dice que él me guía, que lo siga, pensé que a lo mejor era un narco y me secuestraría y me cortaría en pedazos para exigirle dinero a mi familia, pero como me daba flojera preguntarle a alguien más lo seguí y me sacó sin problemas de la ciudad con un sonrisa que me hizo sentir mal por haber dudado de ese buen hombre, hasta aquí todo fue bonito.

Llegó a otro retén militar enorme, en donde me hacen bajar del coche como si fuera hijo del Chapo Guzman, me imagino que el Chapo debe de estar aterrorizado por tantos retenes, yo lo odié un poco más, por su culpa todo el país está lleno de militares enojados, ojala y terminé peor que Pablo Escobar, bueno, eso pensaba cuando mientras el militar revisa todo el coche, le saca aire a las llantas para ver si no traía mariguana como Camelia la texana, le sacó plática y le preguntó si  les ha funcionado tanto retén, me enseña una foto y me dice “iré nomás lo que hemos agarrado” y en la foto había tres señores con cara de inmensa tristeza y varios kilos de cocaína, le dije que me daba mucho gusto, que los maten a todos , y le di mi discurso de la doble moral del país, que odiamos a los narcos pero les compramos su mercancía, sonrió orgulloso y asintió, le dije que yo si confiaba en ellos, que no me fallaran, su cara se iluminó  de orgullo y me dijo que no, que estaban para servirnos, falto poco para darnos un abrazo, pero su enorme metralleta lo evitó.

Seguí mi camino, y el hermoso paisaje que me acompaño el día anterior se convirtió en un horrendo camino lleno de cactus y arena, mucha arena, al principio me gustó, las primera dos horas estaba padre, después me aburrí, puse el cd de shakira unplugged y me puse a analizar sus letras y llegué a la conclusión que era muy buena antes de aprender inglés,  estaba pensando todo eso y los cactus no se acababan, la temperatura ya estaba a 45 grados y nada cambiaba, el paisaje era exactamente el mismo, tenía miedo que en cualquier momento me salieran unos vaqueros siendo perseguidos por apaches, era el típico escenario de una película de vaqueros de los setentas, y los kilómetros pasaban y todo era igual, estaba seguro que si el coche se descomponía ahí la muerte era inevitable, no pasaban coches y al ritmo que seguía el calor, a las dos de la tarde estaríamos a 60 grados. Deberíamos de vender Sonora a los gringos, no tienen más que desierto y cactus y pobres seres humanos sufriendo temperaturas insoportable, deberíamos de despoblarlo, repartir a al gente en los demás estados y vender ese pinche desierto gigante a los gringos para que hagan pruebas nucleares o manden a los negros a vivir ahí, o lo que quieran, pero no le veo mucho caso que lo sigamos manteniendo como parte del país.

Después de seis interminables horas cambió  el panorama,  para ponerse peor, llegué al desierto de Altar y la biosfera del Pinacate, se ve bien bonito en la tele, las fotos de lugares maravillosos, animales corriendo felices, el borrego cimarrón retando a la gravedad en los cerros y todo es perfecto, cuando no tienes que pasar por su pinche carretera. Justo al comenzar hubo otro retén militar ( me imagino que el chapo debe de ser fanático de esta zona, o no sé que otro motivo habría para poner un retén en pleno desierto) y después del ya memorizado proceso de revisión me advierte un militar que se ve ha tenido una vida aburrida, que maneje con mucho cuidado, que si atropello a uno de los hermosos animales que viven ahí, estaría cometiendo un delito federal y me esperaba una cárcel mas horrenda que la todo el paisaje de Sonora junto, así que ahí voy, aterrorizado, esperando que no se me atraviese una serpiente, un venado o el pinche chupacabras. Por un motivo que sigo sin comprender el coche perdió fuerza, ya no corría como antes, las dunas del desierto hicieron un poco menos aburrido el paisaje, pero ahí comenzó el verdadero terror, cada vez que pasaba un tráiler junto a mi el coche se movía de una forma desesperante, el viento del tráiler lo movía y parecía que me sacaba del camino, me pasó como diez veces, y por más que intentaba controlarlo era inevitable , cada vez era peor, fue la primera vez que me arrepentía de haber aceptado el viaje, al lado se veía la frontera con los gringos, y las montañas nevadas de Arizona y yo retando a la muerte cada tres minutos, las manos me sudaban mucho, estaba muy nervioso, pero no podía parar, recordaba la frase de Nacho Vegas, “ nadie llega tan lejos si no es para seguir” y ahí, asustado, a 70 kilómetros por hora, soportando estoicamente cada vez que pasaba un tráiler junto a mí, viendo al lado las montañas nevadas de los gringos y de pronto frente a mi apareció un enorme y lúgubre banco de neblina, ahí si sentía que ya me iba a morir y sentí una enorme tristeza por mi novia ¿ En dónde iba a encontrar a otro novio como yo? Pensé seriamente en dar vuelta y regresarme a mi casa, pero estaba a 1200 kilómetros de distancia, pensé en orillarme y esperar a que alguien fuera por mí, me arrepentí de no haberme suicidado en Mazatlán, mientras me lamentaba seguía avanzando y la niebla no llegaba, después, inteligente como soy, me di cuenta que no era niebla, que tan sólo era un efecto óptico debido al calor y me volví a avergonzar de mis pensamientos suicidas y mi evidente cobardía.

Todo siguió ya con cierta normalidad, llegué a Mexicali y agradecí el haber renunciado a la fe católica, porque si es cierto que el infierno es caliente, debe de ser como Mexicali, me tocó soportar 48 grados, me dicen que es un día normal, que a veces están a 52 grados, pasé la famosa Rumorosa como si nada, la leyenda negra de que era la carretera de la muerte y todo eso es falsa, después de haber recorrido el pinche desierto de Sonora, cualquier carretera parece cosa de niños .

Llegué a Ensenada, me fui de fiestas porque eran las Fiesta del vino en el estado, al siguiente día me fui al mar con la buena fortuna de haberme quedado dormido en la playa, solo, sin toalla y sin protector solar, hoy me sigue ardiendo hasta la razón, pero bueno, ya luego les contaré que pasó después.

Por cierto, después de catorce meses he vuelto a escribir, nos leemos pronto., nos leemos pronto.

lunes, 12 de mayo de 2014

La feria

"Hay veces que un hombre tiene que luchar tanto por la vida que no tiene tiempo de vivirla"
                  Bukowski

Ayer se acabó la feria del libro, desgraciadamente quedo demostrado que es una feria de pueblo, sin aspiraciones a mejorar o llegar a ser la mejor feria del país. Cada año es exactamente igual, las mismas editoriales, los mismos stands, las mismas personas, los mismos libros, es como si se detuviera el tiempo y cada Mayo continuara sin haber ningún cambio, eso demuestra que somos un pueblo jodido, muy jodido, en donde no se lee ni hay intención de hacerlo. Fui cuatro veces los primeros días, fui a escuchar a Villoro, la primera noche fue decepcionante, no llegó, la segunda noche si lo pude conocer, un tipo muy simpático, a pesar de ser quién es, a pesar de que, según los que saben,la actual literatura mexicana no podría entenderse sin él, estuve una hora escuchándolo e imaginando todo lo que iba a decir antes de entregarle mi cuento, estuve fantaseando con todas las posibles respuestas que me podría dar, cuando por fin llegó el momento de la firma,todas las pinches ideas desaparecieron y sólo me salió un tímido: Yo lo admiro mucho,sonrió y me preguntó que a que me dedicaba, dramático como suelo ser cuando estoy nervioso le respondí que a fracasar y esbozó una sonrisa, le di mi cuento y le dije que escribía y que quería saber su opinión, ya sé, fue predecible y poco original, pero no supe que más hacer, me prometió que lo leería y que me respondería, se guardó el sobre y se despidió con un: hasta luego colega, sé que fue mera cortesía, pero que el mayor escritor mexicano vivo me llamará colega me hizo emocionar.

Fui al siguiente día y la feria lucía desolada, muy triste, como no tenía nada que hacer me metí al stand de los cienciologos y un tipo que tenía acento colombiano pero que quería hacerme creer que era argentino porque estaba tomando mate, me intentaba convencer de que ellos tenían la verdad absoluta, le dije que yo sabía demasiadas cosas y entre mis conocimientos varios incluía el  que su religión era una secta esclavista, que su creador era un charlatán y que había muchos casos de mujeres esclavizadas, con toda la parsimonia del mundo me explicó que como ellos tenían la cura para todas las enfermedades y  guardaban la paz del mundo en un cofre de cristal los grandes millonarios del mundo conspiraban contra ellos, por eso inventaban esas barbaridades, me intentó vender su libro de Diánetica, yo acababa de comprar uno de Bukowski ( Shakespeare nunca lo hizo) y se lo mostré y le dije que ya no me alcanzaba el dinero, me dijo que si regresaba al siguiente día vería la forma de regalármelo, porque querían gente como yo en su religión, es obvio que no regresé, si lo hubiera hecho, ahorita estaría viajando en una nave especial en busca de los demonios cósmicos. Seguí caminado, encontrándome mucha gente, primero me daba emoción, pero después de escuchar por quinta vez " ay sabía que te iba a encontrar aquí"  me comencé a aburrir, sobre todo porque la mayoría terminaba con un " deberías de recomendarme un buen libro", a todos les recomendaba " Quibole con.." para que se les quitara las ganas de leerle y volvieran todos al estadio.

Me dejó un sabor agridulce la fería, conseguí,por fin," Shakespeare nunca lo hizo" el único libro de Bukowski que me faltaba, también pude conseguir " Una novelita lumpen" de Roberto Bolaño, que solía costar 450 pesos pero ahora vendieron una edición económica y por fin la pude comprar, eso fue lo bueno, pero me dio tristeza que la feria sea tan tercermundista, como de pueblo, la gente no va, por eso no progresa, hoy leí que fueron noventa mil personas, ese número incluye a gente como yo que fue cuatro veces, a los expositores, a los niños que los llevaban a fuerza de la escuela, en una población de casi dos millones de personas es inconcebible que ni al diez por ciento le interese la lectura, por eso tenemos este gobierno tan corrupto, porque no sabemos como defendernos. El sábado pasado había algo de bullicio dentro de la feria, antes de los ocho de  noche se quedo desierta, resulta que a esa hora jugaba el León y no hay nada más importante en esta ciudad que eso, si juega el León, la ciudad se paraliza, y luego se preguntan porque el gobiernos nos hace todo esto. Fernando Vallejo escribió en una de sus novelas que su Colombia estaba tan jodida que el muerto más importante se olvidaba con el siguiente partido de fútbol,no tengo nada más que agregar.

Ayer estaba leyendo unas entrevista de la gente que fue a la feria, todos eran señores que leían para no aburrirse en lo que se morían, sólo había un muchacho, menos de veinte años, contestó, muy orgulloso que no le gustaba leer, que le parecía aburrido, pero que había ido porque iban a presentar un libro sobre el equipo león y como tenía muchas fotos, lo iba a comprar, es el prototipo del adolescente promedio, que no lee,que no le importa, que piensa que le futbol es lo único importante en la vida, es una de esas personas que dice guey cada dos palabras, que  no sabe conjugar los verbos ni le importa, que no sabe quien fue García Márquez pero pone imágenes con sus frases en feisbuk para verse intelectual, es un leones promedio, que no conoce sus derechos ni sabe quien fue Juan Rulfo  pero sabe la alineación que usó  el león en la jornada tres de la temporada 1997.

Pero bueno, creo que no tenemos remedios, la ciudad permanecerá en la penumbra de la ignorancia por varias década más, no veo la luz, justo ahora el equipo volvió a llegar a las finales, la gente se esta volviendo loca, piensan que hemos avanzado como sociedad porque el equipo de futbol ha llegado a dos finales consecutivas, desde hoy se están formando para comprar los boletos que costarán seiscientos pesos el más barato, el partido es el jueves, otra vez muchas personas perderán el trabajo, dejarán a su familia sin comer, dejaran de ser productivos tan sólo por ver un partido y se sentirán triunfadores o perdedores por algo que no depende de ellos, Villoro decía que lo que le gustaba del futbol era el fanatismo de la gente, que el deporte le parecía primitivo, pero bueno, creo que las actitudes de las personas lo vuelven aún más.

Pero bueno, basta de hablar de lo mismo, mejor aprovecharé para contarles la increíble y triste historia del cándido Vidal y el pinche Federal desalmado:

Resulta que hace unas semanas me fui de paseo con mi novia, veníamos tranquilamente por la carretera platicando sobre la influencia de Dovsteieski en los libros de Jordi Rosado, su celular se había mojado la noche previa, entonces,para impresionarla, le dije que yo sabía de celulares, que le quitara la pila y la pusiera en el tablero para que se secara y luego todo funcionaría mejor que antes,así lo hizo y seguimos hablando animadamente. De pronto comenzó a llover y me puse  nervioso,no soy muy bueno manejando bajo la lluvia, pero por suerte traía colgado del retrovisor una figura de Tlalóc y sabía que nada malo podía pasarme,pero luego me di cuenta que estaba perdido, iba en el camino equivocado, por más que avanzaba no veía ningún letrero que anunciará que me acercaba a mi rancho y me puse más nervioso que Peña Nieto cuando le preguntan sus escritores favoritos, así que iba manejando muy tenso, cuando por fin veo un letrero que dice "Guanajuato mis ojos  iluminaron, doy vuelta a la derecha y la pila del celular decide también dar la vuelta a la derecha y su destino inevitable era salirse por la ventana , entonces, hábil como soy lo rescato de su muerte segura, pero desgraciadamente al hacer eso solté el volante y el coche perdió el control ,me salí de la carretera y por inercía frene hasta el fondo. el coche patinó, le pegué a  uno de esos anuncios que indican en que kilómetro van y me fui directo al barranco que estaba al lado, por designios de Tláloc no nos caímos pero el coche quedo colgando, no sabía que hacer, no pensé que fuera tan grave, hasta que veo que un viejito nos ve con los ojos desorbitados y nos grita que nos nos movamos, y una camioneta de la CFE se para y el chofer se baja me grita que no suelte el freno porque el coche se va a caer, ahí me doy cuenta que si es algo grave, me dice que no nos movamos porque el coche estaba balanceándose , el buen hombre saca una cadena y nos intenta jalar pero el coche se iba para adelante cada vez más, pensé que ya había llegado el final, pensé que era una muerte muy indigna para un escritor de mala muerte como yo, trataba de tranquilizar a mi novia pero no podía, ya s sólo esperaba que pasara mi vida frente a mis ojos antes de morir,pero en eso llegó una patrulla de policía Federal junto con una grúa y en dos segundos nos engancharon y nos salvaron del barranco( que según el federal era de cinco metros, pero yo le calculo unos cincuenta metros y lo más seguro es que había cocodrilos en el fondo, pero eso nunca lo comprobar), me baje temblando y me sorprendí al ver que el coche estaba intacto, y el señor de a grúa lo revisa y me dice que no le paso nada, que nos podemos ir, entonces me subo al coche y en eso llega el pinche federal y me dice que no, que no es tan fácil, que como me voy a ir si dañé patrimonio del país, y le pido que me expliqué y me empieza a gritar y a tratarme como si hubiera violado a su esposa y a su hija, le dije que su misión era ayudarme, que eso decía su uniforme, que se calmara y que no me gritara, se calmó, y me dijo que hablara con el de la grúa para que me explicara que procedía.El señor de la grúa me dice a bocajarro: Quiere dinero, es todo lo que quieren los pinches federales, le digo que no traigo mucho, el federal  me dice que ahí hay un oxxo en la gasolinera, que me pueden depositar, me dice que tengo que pagar la grúa, que son 450 y aparte darle algo más para evitar que llamaran al ministerio público, me quitaran el coche y me metieran a la cárcel por haber tirado un pinche poste de dos pesos. La gente nos observaba entonces el pinche corrupto decide que es hora de huir del escrutinio publico y me dice que lo siga hasta la gasolinera, al lado del oxxo, para que me depositaran dinero,  ahí tenían su base los federales,habló con el de la grúa y le digo  que sólo traigo 550, me dice que le pague 250 a él y le de 300 al pinche federal, y me dice que  le diga al federal que le pagué los 450 , que él me cubría, entonces me acercó al maldito corrupto e intenta explicarme la situación tan grave en la que me encontraba, me dio a entender que si llamaba a la PGR me iban a meter preso junto al Chapo Guzman y mi coche iba a ser subastado a la caridad,me explica que cometí un crimen muy grave al haber tenido un accidente en la carretera, que él no me quería perjudicar, pero que tenía que llamar a los de la PGR para reportar y ellos no son buenas personas, le digo que traigo 300 pesos y aparte lo de la grúa, sus pinches ojos se iluminan y me dice que si, que todo eso se puede evitar, me da el reglamento para que lo lea y le ponga el dinero, cuando lo ve me dice " y esto lo hago para que no vuelvas a chocar eh" maldito hijo de puta, le pregunta al de la grúa que si le pague los 450 y le dice que si, me dice que me puedo ir, voy hacía al de la grúa y sólo le digo: Que dios lo bendiga y me voy.

Ya pasó el susto, pero el coraje sigue, malditos policías, les pagan de nuestros impuestos para protegernos, no para extorsionamos, tuve un accidente, no intenté matarme a propósito, el coche estaba en buenas condiciones, no venía tomado, fue una accidente y aún así tuve que darle dinero y agradecerle por no haberme metido a la cárcel, cuando su trabajo consiste en cuidarnos, maldito, maldito y mil veces maldito, ojala que los fantasmas de la carretera lo atormente toda las noches, ahora no puedo andar tranquilo por la carretera, me da miedo volverme a topar con otro pinche federal, en lugar de sentirme seguro, me siento con miedo, pero bueno, esa fue la triste historia, casi se quedan sin su contador de historias aburridas, pero bueno,si no me morí fue por algo, ojala que seas para algo bueno.

Nos leemos pronto

domingo, 20 de abril de 2014

García Márquez

""Lo único que me duele de morir es que no sea de amor"
              Gabriel Garcia Márquez

No sé que pueda decir que no se haya dicho ya. Murió,aunque su muerte era predecible es inevitable no sentir un dejo de tristeza, un vacío, sabíamos que no era eterno, pero creo que nunca nos preparamos para entender el mundo sin él. Yo me enteré ayer y la noticia me entristeció enormemente, se murió, se fue, ya no hay más genios de le literatura, el último, el más grande de todos los escritores latinoamericanos del siglo xx partió hace unos días y nos dejo más desamparados que nunca.

Muchos dicen que Borges fue el más grande de los escritores latinos del siglo xx, otros dicen que Cortázar, unos pocos dicen que es Vargas Llosa, pero ninguno de ellos logro ni estuvo cerca de escribir un libro tan brutal como Cien años de soledad y sobrevivir a ello. Borges era demasiado intelectual como para que la gente promedio lo leyera, caso contrario a García Márquez, cualquier persona, aunque nunca hubiera leído un libro en su vida, se puede enganchar fácilmente a cualquier de sus libros, tienen ese toque caribeño, lleno de palabras raras pero entendibles, sus historias siempre son fascinantes, divertidas, entrañables. No puedo decir que lo extrañaremos porque hacías diez años que no publicaba nada, el Alzheimer lo atacó tan lentamente que ya no puedo terminar de escribir la segunda parte de su biografía, pero si nos hace sentir desamparados el saber que el ya no esta con nosotros, se acabo la fantasía de que de repente anunciara un nuevo libro, un nuevo cuento, una nueva historia, ya se fue, no sé si a Macondo, pero estoy seguro que ahora esta con Melquiades y con Prudencio Aguilar.

Murió un jueves santo, igual que Úrsula, la matriarca de los Buendía, la madre abnegada del Coronel Aureliano Buendía y esposa de José Arcadio Buendía,su murió sin querer morirse, sufría del "mal del olvido" comos los habitantes de Macondo cuando la peste de insomnio hizo que todos fueran olvidando poco a poco las cosas, se fue pero se despidió, el día de su cumpleaños, hace más de un mes, salió para despedirse de todos como sólo el sabía, alegre, bailando, a pesar de sufrir cáncer terminal. No entiendo como ahora hay gente que habla mal de él, si lo único que hizo fue darnos alegrías a todos los lectores, lo más seguro es que toda esa gente que lo critica o habla mal de él es gente que nunca ha leído sus libros, nunca se ha enamorado de sus historias.

El día que se murió yo estaba inmerso en un río en la Huasteca Potosina y el río era de aguas diáfanas y las piedras pulidas parecían huevos prehistóricos,todo me recordaba a su libro, muchas cosas que cuento me recuerda a sus libros, sus libros han marcado y siguen marcando mi vida,a  veces me critican porque sólo leo a escritores "comerciales", pero me es inevitable, me encanta leer a García Márquez, me encanta ir en el coche con mis compañeros de trabajo e irles contando alguno de sus cuentos, me gusta estar con mi novia y decirle porque nunca le pondremos Úrsula a nuestra hija, me gusta hablar con la gente y comparar su vida con alguna historia narrada por él. Su vida me emociona, la historia, decenas de veces contada, de como iba rumbo a acapulco a pasar sus vacaciones y en medio camino decidió dar una vuelta en U y regresar a casa y comenzar a escribir ese libro que primero se llamaría "La casa" y termino por llevar el ahora legendario nombre de "Cien años de soledad", me sigue pareciendo hermosa la acción de Mercedes de soportar por un año y medio las penurias económicas con tal de que su esposo escribiera el libro que le había prometido "iba a cambiar al mundo" , y la triste historia de como no completaban el dinero para poder enviar el libro a Argentina y tuvieron que mandar sólo la mitad y por error mandaron la parte final y luego ya todo cambió. Vivió una vida de escritor menos radical que la de los otros escritores, a lo mejor por haber nacido en el caribe su vida fue menos dramática que lo de los demás, pero logró superar todo y pasó de ser un guionista mal pagado a uno de los escritores más importante en la historia de la literatura universal.

Hoy ya no esta con nosotros y es muy triste, me da un poco de coraje que haya sufrido tanto, quince años soportando el cáncer y cinco con mal de alzhaimer, él no merecía eso, alguien que nos legó tanto no merecía sufrir nada de lo que padeció, una muerte digna hubiese sido como la de Remedios la Bella, que un día, sin avisar, se fuera volando por los aires, sin sufrir, sin dolor, sin nada,es lo mínimo que merecía alguien que nos trajo tantas alegrías con sus palabras.

Esto lo escribe un lector empedernido, al que le emociona enormemente tener en sus manos un libro de García Márquez que todavía no ha leído, me emociona mucho su forma de escribir, su imaginación desbordante, aunque él haya dicho que tan sólo es un narrador, su imaginación le dio ese toque genial a todas las historias del caribe que le contaba su abuela.

Hoy les iba a contar como descubrí la existencia de dios, pero me ha ganado la pasión y la nostalgia, se fue uno de los escritores que más he admirado, me duele, es obvio, pero me da mucho gusto que ya no este sufriendo, me da gusto imaginar que ahora esta en un lugar mejor con Mutis y con Cortázar, a lo mejor el cáncer lo venció pero el tiempo lo ha vuelto inmortal.

He de confesar que mi relación con sus libros no fue fácil, cuando comencé a en esto de las letras, escuchaba mucho el titulo  de "cien años de soledad" pero pensaba, erróneamente, que si a todo el mundo le gustaba era malo,deje pasar algunos años hasta que lo intenté leer por primera vez, no le entendí, me confundían los nombres y lo abandoné, después de unos meses lo volví a intentar y no lo pude terminar, era confuso y denso y después, casi un año después del primer intento, lo leí completo y me enamoré " Y las estirpes condenadas a cien años de soledad nunca tendrán una segunda oportunidad sobre la tierra" cuando leí eso me di cuenta que había leído uno de los mejores libros jamás escrito y cada año, sin falta, me surgen ganas de releerlo y cada vez he descubierto cosas que se me habían pasado, poco a poco fui leyendo más de sus libros, muchas etapas de mi vida las relaciono con sus libros. Cuando me preguntan que cual es mi libro favorito siempre digo y con mucho orgullo que es Cien años de soledad, y me han dicho: "Ay eso es bien común, pensé que te gustaban mejores libros" y comienza mi discusión de porque es el mejor libro del mundo, una historia llena de imaginación, de incesto, de historias sin sentido, de revoluciones fallidas, de descubrimientos fantásticos como el hielo y la dentadura, pero lo mejor de García Márquez es que logró sobrevivir a un libro de esa magnitud, logró vencer la maldición del Nobel y siguió escribiendo buenos libros  a pesar de haber recibido el Nobel.

Lo admiro profundamente y me duele que este muerto, ojala y ahora este en lugar mejor, no tengo palabras para agradecer lo que sus libros han hecho en mi vida, ojala y algún día, en algún lugar de la eternidad lo vea y le pueda agradecer el que me haya contado la increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su pinche abuela desalmada y también el que me haya hecho creer que las mujeres hermosas se van volando por los cielos o que el chocolate te puede hacer levitar, Gracias por todo querido Gabriel, ojala que tu viaje a la eternidad haya sido tan placentero como ha sido para nosotros leer tus libros, tú no serás como Coronel, tú si tendrás quien te recuerde y quién te escriba. Buen viaje a la inmortalidad.

domingo, 9 de marzo de 2014

La vida

" Me parece que la vida está  totalmente desprovista de interés, y esto sucedía especialmente cuando trabajaba ocho horas por día. La mayor parte de los hombres trabajan ocho horas al día y tampoco ellos amaban la vida. No hay ninguna razón para amar la vida para alguien que trabaja ocho horas al día, porque es un derrotado"
                Charles Bukowski 



Hoy se cumplen veinte años de la muerte del mejor escritor del mundo, ese escritor que tantas veces he mencionado aquí,mi mayor inspiración, esa persona que sin habernos conocido me ha ayudado mucho más que todas las personas con las que he hablado en mi vida. Sus libros siempre llegan en el momento adecuado de mi vida, cuando pienso que todo ha perdido sentido llega una de sus poesías o uno de sus relatos y me recuerda que esto apenas es el principio, que la vida no es como en las novelas de amor, que la vida es dura pero por eso es interesante. Ojala y pudiera agradecerle todo lo que ha hecho por mi, por haberme hecho sentir menos miserable en esta vida miserable, por eso intento pagárselo, por eso promuevo sus libros, a todo el mundo le hablo de él, a veces presto sus libros,recito sus poesías, hablo de él como si fuera un amigo entrañable. Hoy hace veinte años se murió, probablemente la muerte lo fue a buscar como en su última novela, no creo que haya intentando negociar, su vida había sido su mejor poema. 
Y hoy más que nunca me siento más identificado con él, con el gran Bukowski. Su vida no tuvo nada de placentera los primeros cuarenta años. Se sabía escritor desde siempre, no tuvo tiempo, ni ganas ni dinero de estudiar en la universidad, decidió aprender de la vida, fue vagabundo, peleaba el trabajo con los mexicanos indocumentados, encontró en el alcohol su mejor refugió contra la soledad y la desesperanza, intentó triunfar como escritor antes de los treinta, fue rechazado hasta el cansancio, se enamoró de mujeres equivocadas, tuvo todo tipo de trabajos miserables pero al final, cuando todo parecía perdido llego la literatura y lo salvó.

Hoy yo me siento como en uno de sus libros, Factotum,el personaje ( su alter-ego Chinaski) se la pasaba buscando trabajos para poder sobrevivir sabiendo que él era un gran escritor pero que el mundo aún no lo sabía, hizo todo tipo de trabajos, vivía en lugares miserables, gastaba gran parte de lo poco que ganaba en vino barato y cigarros, se buscaba mujeres para sentirse menos vacío y resultaba peor, el trabajo le deprimía y entendía que la gente no podía ser feliz si trabajaba ocho horas al día. 
Ahora yo trabajo doce horas al día, no tengo tiempo de leer ni de pensar, mucho menos de escribir,tengo la vida picapiedra. El trabajo me gusta, creo que estoy en el lugar adecuado, económicamente me va mejor que en el anterior trabajo, ahora tengo un nuevo amigo que me ayuda de una manera enorme, no pensé que podría desarrollar una amistad y empatía tan grande en tan poco tiempo con una persona. El trabajo es bueno, aprendo mucho y me desarrollo en varios aspectos, pero otra vez viene la maldición de siempre: No me siento agusto, no siento que eso quiera hacer el resto de mi vida, pero tristemente parece que ese es el destino ideal para cualquier persona. Es triste no sentirme feliz en un ambiente así, tengo un buen ambiente de trabajo, un trío de compañeros agradables y buenas personas, un jefe que me respeta , todas las posibilidades de tener una situación económica estable, pero no, cada pinche mañana me despierto y sé que eso no es lo quiero ser el resto de mi vida, no me cuesta trabajo ir a trabajar, en ocasiones hasta lo disfruto, me cuesta trabajo pensar que puede ser que haya comenzado el resto de mi vida y así no estaba escrito en mis sueños.

Estos han sido días malos, todo me ha salido mal últimamente, no me siento con la capacidad de seguir escribiendo, siento que mi vida se ha ido desdibujando, hace semanas que no tengo una idea para escribir, hace mucho que no sentía ganas de escribir, me paso viendo la vida pasar, todo lo he hecho mal a últimas fechas. No sé cual sea mi destino pero sé que mi presente esta jodido. Me he empeñado en arruinar una relación amorosa que según yo era la definitiva, ahora no sé, lo he llevado todo al extremo. Me siento miserable porque según yo no hago lo que me gusta, pero ya no sé ni lo que me gusta, me apasiona escribir, pero ya no tengo ganas ni ideas que escribir, me sigue apasionando de sobremanera leer pero ahora siento nostalgia y hasta envidia de esas personas que fueron capaces de escribir un libro,me aterra pensar que mi vida vaya a ser así hasta la muerte, pero tampoco siento que sea el momento de mandar todo al diablo y buscar mis sueños, porque ya no sé ni cuales sean mis sueños. Levantarme a las 6 de la mañana, irme a trabajar, regresar a las ocho de la noche, leer el periódico, cenar, bañarme,dormir y comenzar otra vez, ese no es la vida que soñé, pero es la vida que me he ganado. Muchos me dicen que soy un pendejo, que mucha gente anda por la vida muriéndose de hambre porque no tiene un trabajo y a mi me llego sin buscarlo y ahora gano lo suficiente para volver a tener un estilo de vida holgado, pero daría mi trabajo y todos mis libros con tal de poder sentirme feliz haciendo lo que hago.La vida es una sucesión de desencanto.

La perdí el amor a la vida, he perdido la pasión por la vida, nada me motiva, y eso es muy triste, he estado buscando refugio en varias cosas y no ha funcionado nada, pensé que el amor podría salvarme pero no, arruiné todo, pensé que los libros serían mi salvación, pero al cerrar el libro regresa la pinche realidad, he vuelto a pensar en buscar a dios y refugiarme en él, mi inteligencia aún me lo prohíbe, ahora entiendo a los borrachos que buscan olvidar sus penas en el alcohol, a mi no me gusta, esa opción nunca ha estado para mi, prefiero enfrentar y sufrir los sinsabores de la vida sobrio, a andar intentando sobrellevar esto con alcohol. Las drogas ni siquiera son una opción y eso tengo que agradecerlos a Burroughs y a Kerouac, sus libros me enseñaron lo estúpidas que son las drogas, la música ya no me motiva, no sé, espero que tan sólo sea una etapa más en mi vida y en mi formación.
Por lo menos tengo mucho que leer, estás últimas semanas he estado comprando libros y tengo una gran lista de espera, ahora releo por no sé que ocasión Cien años de soledad, ojalá y todo fuera realismo mágico, pero bueno,si Chinaski soportó todo esto y cosas peores y al final lo logro, no veo porque yo no pueda, pero es difícil.

Ya no quiero quejarme pero por lo menos me desahogue, aún tengo un par de buenos amigos que me han ayudado a sobrellevar esta etapa oscura de mi vida, espero que las ganas de todo vuelvan, no me imagino una vida así, no quiero que pase mi vida como la de Pedro Picapiedra, me gustaría más que fuera como la de Pedro Páramo, pero bueno, como diría Amado Nervo: " somos arquitectos de nuestro propio destino"

Me voy, espero regresar menos lúgubre la próxima semana.

domingo, 16 de febrero de 2014

Viejo



Ayer comprobé que ya envejecí, que ahora soy un señor amargado que no soporta estar en fiestas llenas de jóvenes, con música moderna y pláticas aburridas; hoy estuve pensando en eso y creo que preferiría mil veces irme a un café a leer una novela erótica que volver a ir a una fiesta en donde usen indiscriminadamente la palabra guey y pongan esa pinche música fea que ahora llaman rock, les contaré mi triste historia.

Después de varios fines de semana sin salir de fiesta, ayer decidí que era buen momento para hacerlo, pensé que me esperaría una noche salvaje y divertida, pensé que iría a una de esas fiestas como las describía el Marques de Sade o Bukowski. Contacté a mi amigo esperando a que tuviera una fiesta descomunal, me dijo que no, entonces decidimos ir a un bar de mala muerte, de esos que hasta huele a pobre cuando entras, pero para nuestra desgracia, había que pagar para entrar porque había una especie de concierto de música que a nadie le gusta pero que fingen para verse bien alternativos, entonces abortamos también esa misión y se le ocurrió llamar a su nuevo amigo del trabajo y por desgracia, él si tenía una fiesta y decidió invitarnos, no me pareció tan mala idea, yo pensé que sería una noche divertida y que valdría la pena, de haber sabido mejor me hubiera quedado en mi casa a ver el programa de entrevistas de la esposa de José Emilio Pacheco.

Llegamos al lugar y nos recibe el anfitrión dándonos los pormenores de la fiesta, que había un diyei,que iban a llegar muchas chavas, que ahorita llegaban sus amigos con decenas de botellas de diversas bebidas y que podríamos beber gratis hasta que nos diera una congestión alcohólica, que el diyei ponía muy buena música, que se especializaba en rock, entonces yo me estaba preparando para escuchar a Slayer, pantera, metallica y demás bandas de rock, lo menos que esperaba era megadeth, pero bueno, todo pintaba para ser una fiesta intensa y salvaje. Entramos, veo que el diyei es un niño con una computadora que ponía vídeos de youtube,y no, no era música, era ese ruido de máquinas que llaman "música electrónica" y el diyei se movía como poseído, movía sus caderas como si estuviera copulando con un perro imaginario, pero era feliz, ya desde ahí supe que no sería una buena noche. Le dije que pusiera algo de rock, no sé que entendió pero puso una banda que se llama Arctic Monkeys, dios mio, no pensé que alguien pudiera hacer tan mal uso de los instrumentos musicales, después puso a Franz noseque, interpol,kings of leon y a mi todo me sonó igual, aunque me explicaron que eso era rock, yo ahí tuve un choque cultural, en mi lejana adolescencia, el rock era salvaje, era rock porque usaba guitarras distorsionadas y le cantaban al diablo o insultaban al gobierno, esta música de hoy es un vil pop, que suena gay y aburrido, no entiendo como pueden decir que es rock si después de escuchar media hora de esas canciones estuvo a punto de que me bajara  mi periodo menstrual gracias a sus pinches voces agudas y guitarras afinadas en sol menor, les aseguro que si escuchan a esas bandas por varias horas, comienzan a perder la barba, les comienzan a crecer los senos y su preferencia sexual cambiará drasticamente, ya están advertidos.

En fin, mientras mis oídos eran atormentados con ese ruido gay seguí esperando a que llegaran los amigos del amigo con las botellas ilimitadas de alcohol, pero no, no llegó nadie. Mi amigo iba con la intención de ligarse a mínimo tres mujeres esa noche, me puse a contar a los asistentes de la fiesta, 25 hombres y tres mujeres, el problema es que las tres mujeres parecían cartera de político en navidad, inmensamente gordas y pues así no se puede. Intenté sobrellevar la noche conversando con los asistentes a la fiesta, fue una de las peores ideas que he tenido. Resulta que uno de los invitados estaba felizmente enamorado,su vida era  perfecta, su novia era la novia deseada por todos los hombres (según él) su relación era tan envidiable que decidió leernos sus mensajes del celular para que compartiéramos su dicha. Antes aclaro que el susodicho tenía 22 o 23 años, nos queda claro a todos que a esa edad el cerebro ya se desarrolló, ya tenemos una idea clara sobre la vida y todo eso, bueno continuo, leyó los mensajes, la conversación giraba en torno a la intensidad de su amor, ella confesó que lo amaba tanto que hasta se comería sus mocos, él le respondió que él se comería su popo ( por lo menos aquí ya había algo del Marqués de Sade) y dicho esto, todos se reían como si Polo Polo les estuviera contando su mejor chiste, después los mensajes giraban en torno a un perro galáctico y las diferentes formas de alimentarlo, se amaban tanto que me imagino que mientras más estúpido fuero su comentario más amor demostraban, no sé, nunca entendí, me sentí mal por estar en medio de esa conversación, todos se reían como si  no hubiese mañana, yo extrañaba estar en mi casa leyendo alguna novela de Cortázar.

Pasó la euforia de los mensajes y pensé que todo había terminado ya, pero no, dios siempre tiene alguna sorpresa para mi, llego un tipo con pose de galán  adolescente de película gringa y comenzó a hablar en voz alta para que todos nos metiéramos en su conversación, resulta que era el arquitecto que el mundo entero espera, primero intentó dar una clase de historia muy rara, intentó hablar de Napoleón pero se le olvidó su nombre y se refería a él como "el chaparrito ese que hizo muchas guerras" intentó parafrasearlo sin éxito,dio una cátedra de la importancia de Napoleón en la vida de todos nosotros, no recordaba ninguna de sus frases y mucho menos sabía que batallas había disputado, pero no importaba, sabía usar la palabra guey en el momento adecuado y eso le daba puntos, todos intentaban "discutir" sobre Napoleón sin saber de él, fue uno de los momentos más patéticos que he visto; finalizada la cátedra de historia decidió contarnos sobre arquitectura, él sabía que la arquitectura en México estaba jodida, pero él tenía la solución a todo, sólo nos pidió que le diéramos algunos años más para que comenzara a cambiar a este pinche país, todos lo vieron con esperanza, dijo que primero había que cambiar la mentalidad de los mexicanos,pinches tercermundistas, yo le dije que la única forma de cambiarla es: Dejando de idiotizarnos con el fútbol, dejando de consumir drogas, leyendo más, en lugar de hacer fiesta pueden dedicarse a leer y aprender más, estuve a punto de decirle que también podía leer algún libro sobre Napoleón pero me pareció excesivo,el arqui me refutó dijo que las drogas no tenían nada de malo, que fumar mariguana era bueno y que eso no tenía nada que ver con el narcotráfico, me dio a entender que la mariguana era un juego de niños para los narcos, que no ganaban nada con ella, por eso no estaba mal fumarla, y cuando estaba a punto de contestarle sonó en mi cabeza la voz de Germán Dehesa diciendo : "Nunca pierdas el tiempo discutiendo con pendejos, siempre te ganaran" así mejor me fui a hablar por teléfono con mi novia.

Afortunadamente después de eso decidí que ya no podía más y nos fuimos, mi amigo estaba extasiado, me dijo que había sido una gran noche, yo me sentí un poco nostálgico, ya no pertenezco a esa generación, ya no soy parte de ellos, ya estoy envejeciendo, yo no podría tener una plática así, no podría sentirme rockero escuchando esa música horrible, la edad me ha alcanzado, ya soy un señor nostálgico que piensa que la buena música era la de mis tiempos,soy de la generación que discutíamos tonterías pero sabíamos sobre lo que discutíamos, soy parte de la última generación que no tuvo internet, por eso eramos más libre, más sinceros,pero en fin, ya no me queda más que aceptar, ahora para mi una fiesta divertida es un lugar en donde haya música decente, algo de comer, un poco de cerveza y buena plática, pero bueno, la lección fue aprendida, no volveré a ir a una fiesta en donde el rango de edad no sobrepase los 22 años, probablemente me volvería loco.

Bueno, ya me voy, es tiempo de ir a escuchar a Nirvana y caifanes.

Nos leemos luego

domingo, 26 de enero de 2014

México

" El amor es una enfermedad en un mundo en donde lo único natural es el odio"
                 José Emilio Pacheco

Pues hoy se murió el gran José Emilio Pacheco. Tuve la fortuna de leerlo hace muchos años atrás, cuando comenzaba en esto de leer libros por placer, llegó a mis manos un libro muy delgado y pequeño, recuerdo que me costó 50 pesos, el titulo no decía nada pero me gustaba mucho " Batallas en el desierto" y en la portada  tenía a una señora con un vestido azul sentada en un tambor con una linea negra cruzándole los ojos, cuando lo comencé a leer sabía que iba a ser una muy buena experiencia y así fue, desgraciadamente fueron menos de 70 páginas pero el libro me atrapó, después de ahí comencé a leer más del autor y sus poemas me gustaron mucho, eran ásperos, nada que ver con la dulzura escondida de Sabines ni con lo tedioso de los poemas de Octavio Paz, era un poeta diferente, divertido pero sobrio, lo tuve que ir leyendo por partes, por algún motivo después de cierto tiempo llegaba un libro de Pacheco a mis manos y así le fui teniendo cada vez más cariño, recuerdo la emoción que me dio cuando anunciaron que le daría el premio Cervantes y creo que todos recordaran siempre que cuando fue a recoger el premio, se le cayeron los pantalones frente a los reyes de españa y cuando recogió el premio dijo que pues ni modo, que lo importante es que era un poeta y no una estrella de cine. Hoy murió, no creo que el país se ponga de luto, aquí los poetas mueren a montones y a nadie le importa, hace unos días murió Gelman, he de confesarles que nunca he leído mucho de él, por eso no tengo una opinión que dar, pero prometo leerlo algún día. Se fue José Emilio Pacheco ( es de esa personas que no puedes decir sólo un nombre, hay que decirle siempre con todo y apellidos), me gustaría que decretaran tres días de duelo nacional, como lo hacen los países que tiene un poco de cultura, aquí pasará desapercibido por la mayoría de las personas, no era (afortunadamente) futbolista, artista o cantante de banda, sino, el país estaría conmocionado, pero por lo menos, nos dejó un gran recuerdo y enormes poemas a sus lectores, ojala que le vaya bien en su nuevo viaje, no me queda más que agradecerle por enseñarme que las novelas pueden ser cortas y divertidas y por enseñarme que se pueden escribir hermosos poemas de amor sin tener que usar palabras cursi, buen viaje querido Poeta, nos harás falta, pero ya cumpliste tu cometido, cambiaste la vida de muchos gracias a tus letras,ojala y existe algún lugar fantástico en donde se reúnan todos los poetas después de morir, me imagino que ahí tendrías un lugar muy especial.

Y se muere justo cuando el país se encuentra sumido en una enorme crisis de violencia. Me da mucha tristeza vivir en un país así, en una sociedad así. Se está desatando una guerra civil en un estado del país, los pobladores hartos de los pinches narcos decidieron tomar las armas y sublevarse en contra de ellos, se cansaron de tener que darles dinero cada mes nada más porque si, se cansaron de pedirle ayuda al gobierno y nunca recibir nada, se cansaron de las humillaciones y de vivir aterrorizados, se armaron y comenzaron una guerra contra los narcos, una guerra que comenzó el gobierno y que luego abandonó, dejando miles de muertos por todos lados. Los pobladores decidieron dejar de darle el dinero a los narcos y comprar armas para defenderse, las historias que cuentan son horrendas,llegaban, tomaban a la esposa, la violaban y le decían al papá que le bañaran a la hija porque más tarde regresarían por ella, si no aceptaban los mataban a todos, si aceptaban, violaban a las mujeres, estos hijos de puta trabajaron así por años y años y el gobierno nunca hizo ni hará nada, por eso se hartaron, por eso se sublevaron, pero el gobierno se asustó y cuando vio que los pobladores comenzaron a recuperar zonas que tenían secuestradas los narcos y decidió mandar al ejercito, no para atacar a los narcos, sino para desarmar a los pobladores y encarcelarlos. Y bueno, la violencia se desató, ahora hay enfrentamiento entre narcos y pobladores, entre narcos y ejercito, entre ejercito y pobladores y así, este país poco a poco se esta yendo a la mierda.

Lo que me parece irónico y de muy mal gusto es que los pinches narcos de Michoacan hayan tomado el nombre de " Caballeros Templarios", no sé si de verdad sepan quienes eran los Caballeros de la antigüedad,no sé si estén buscando el Santo Grial o ya lo encontraron, lo más seguro es que un día estaban viendo una película y les gusto el nombre, no creo que lectores o conocedores de la historia, pero bueno, así se llaman. Me han contado muchos rumores, que el lider de las auto-defensas también es un narcotraficante, que otros grupos delictivos apoyan a las auto-defensas, que son una cortina de humo y mil cosas más, eso me da un poco de coraje, en lugar de admirar y apoyar la valentía de estas personas, les buscan lo negativo para desacreditarlos.

Lo peor es la sociedad mexicana, todos nos escandalizamos con la violencia y le exigimos al gobierno que acabe con todo, pero seguimos comprando droga a los narcos, todos me dicen que no pasa nada, que comprar cincuenta pesos de mariguana no tiene ninguna consecuencia, que la guerra se desató por la cocaina, ellos suponen que la mariguana no ha causado ni un muerto, que todo esto se debe a alguna droga rara o no sé que piensen, comprarle droga a los narcos es darle más dinero para que sigan matando, extorsionando y destruyendo al país, por eso me sorprende la doble moral y creo que he escrito sobre esto muchas veces pero desgraciadamente nada ha cambiado. Se asustan cuando ven cuerpos colgados en los puentes, pero siguen consumiendo sus productos, se asustan porque al vecino lo extorsionaron pero no dejan de comprar cocaina,se quejan de la inseguridad pero siguen comprando cosas robadas, se horrorizan cuando ven que los niños de 12 años ahora son sicarios pero siguen cantando con mucho orgullo y sentimiento esos horribles narco-corridos, así no se puede y lo hemos comprobado.

El país poco a poco se desmorona, tenemos una guerra civil en desarrollo, una guerra contra el narco, seguimos siendo un país de salvajes, en dónde la vida de un futbolista o una cantante de banda es mucha más valiosa que la de un escritor. Hace poco me estaban contando que el gobierno estaba lanzando un virus en el aire para idiotizarnos, me dieron una explicación de media hora y me mostraban "pruebas" de todo esto, yo lo único que pude contestar es que el gobierno no necesita lanzar nada, simplemente les ponen fútbol o les matan a un cantante y listo, el país se idiotiza. Por eso los niños se vuelven sicarios, porque en las canciones los narcos son hombres valientes y afortunados y aunado a esto, los niños no tienen educación, los niños pasan horas viendo la tele, admirando a futbolistas analfabetos, escuchando canciones en dónde matar está bien y es visto como algo admirable, por eso estamos jodidos.

Aunque suene trillado, sabemos que la única forma de acabar con esto es la educación, valores. Hoy justamente tuve una de esas experiencias que te hacen sentirte miserable por compartir el país con gente así. Una amiga compartió el estado de uno de sus amigos que decía que las mujeres "prietas y con rasgos indigenas" no deberían de vestirse con ropa gótica, que lo que tenían que hacer era ponerse a vender gorditas y quesadillas, el imbécil daba a entender que por el simple hecho de tener la piel oscura no podían vestirse de forma gótica. Me metí a checar el perfil del susodicho y bueno,era obvio que tenía un trauma muy severo con la gente de este país, siempre se expresaba con odio de la gente "prieta" y de los indigenas. Por lo poco que pude ver el tipo no es Noruego o ario,todo parece indicar que es mexicano, que tiene descendencia indígena y eso me parece muy triste. Me queda muy claro que el tipo no tuvo educación, probablemente estudió la primaria y luego se fue a trabajar a un taller de zapatos, pero eso no justifica el racismo y desgraciadamente hay mucha, muchísima gente así, que viviendo en la más absoluta ignorancia, suponen que hay diferencia entre la gente de piel morena y de piel blanca, siguen pensando que los indígenas son personas inferiores, que el hecho de tener la piel morena es sinónimo de inferioridad, y no podemos seguir así, de verdad, el país tiene muchos problemas como para todavía tener que soportar el racismo de gente ignorante. Lo que debemos de hacer es educarnos, educar a todos, creo que si ese tipo de personas hubiese tenido una educación de calidad no se expresaría de esa forma,si esas personas hubiesen leído un libro en su vida su perspectiva sería muy diferente o si, por lo menos, hubiesen tenido clases básicas de historia entenderían que todos somos mestizos, y bueno, si tuvieran algo de inteligencia se darían cuenta que las diferencias raciales hace mucho tiempo dejaron de ser un tema de discusión.

Y por eso necesitamos cambiar, hagámoslo, de verdad, dejemos de consumir droga, dejemos de criticar a los valientes que se atreven a hacer lo que muchos soñamos pero nunca nos atrevimos, no nos dejemos manipular, nos toco nacer en este país, lo mínimo que podemos hacer es intentar mejorarlo,si no vamos a ayudar, tampoco estorbemos, tenemos que educarnos para poder cambiar esto, ya vimos que no se puede cambiar solo, si están hartos de la violencia, pues dejemos de promoverla, todos son libres de escuchar narco-corridos, pero de verdad no es necesario, hay miles de géneros musicales, no sigamos admirando a los narcos, dejemos de quejarnos toda la semana de la violencia y luego el sábado cantarle odas a los pinches asesinos, es nuestro país, no tenemos otra alternativa que mejorarlo, ya sabemos que nada cambiará desde nuestra computadora, por eso hagamos lo necesario para cambiarlo, desde dejar de consumir drogas, dejar de comprar cosas robadas,dejar de alimentar la corrupción, comenzar a leer un libro y sólo así, podremos tener el país que tanto queremos.

Y bueno, si quieren rendirle homenaje al querido José Emilio Pacheco, comiencen a leer sus libros, comiencen con Batallas en el desierto, no les tomará más de un día leerlo y sé que mi agradecerán.

Saludos