domingo, 16 de febrero de 2014

Viejo



Ayer comprobé que ya envejecí, que ahora soy un señor amargado que no soporta estar en fiestas llenas de jóvenes, con música moderna y pláticas aburridas; hoy estuve pensando en eso y creo que preferiría mil veces irme a un café a leer una novela erótica que volver a ir a una fiesta en donde usen indiscriminadamente la palabra guey y pongan esa pinche música fea que ahora llaman rock, les contaré mi triste historia.

Después de varios fines de semana sin salir de fiesta, ayer decidí que era buen momento para hacerlo, pensé que me esperaría una noche salvaje y divertida, pensé que iría a una de esas fiestas como las describía el Marques de Sade o Bukowski. Contacté a mi amigo esperando a que tuviera una fiesta descomunal, me dijo que no, entonces decidimos ir a un bar de mala muerte, de esos que hasta huele a pobre cuando entras, pero para nuestra desgracia, había que pagar para entrar porque había una especie de concierto de música que a nadie le gusta pero que fingen para verse bien alternativos, entonces abortamos también esa misión y se le ocurrió llamar a su nuevo amigo del trabajo y por desgracia, él si tenía una fiesta y decidió invitarnos, no me pareció tan mala idea, yo pensé que sería una noche divertida y que valdría la pena, de haber sabido mejor me hubiera quedado en mi casa a ver el programa de entrevistas de la esposa de José Emilio Pacheco.

Llegamos al lugar y nos recibe el anfitrión dándonos los pormenores de la fiesta, que había un diyei,que iban a llegar muchas chavas, que ahorita llegaban sus amigos con decenas de botellas de diversas bebidas y que podríamos beber gratis hasta que nos diera una congestión alcohólica, que el diyei ponía muy buena música, que se especializaba en rock, entonces yo me estaba preparando para escuchar a Slayer, pantera, metallica y demás bandas de rock, lo menos que esperaba era megadeth, pero bueno, todo pintaba para ser una fiesta intensa y salvaje. Entramos, veo que el diyei es un niño con una computadora que ponía vídeos de youtube,y no, no era música, era ese ruido de máquinas que llaman "música electrónica" y el diyei se movía como poseído, movía sus caderas como si estuviera copulando con un perro imaginario, pero era feliz, ya desde ahí supe que no sería una buena noche. Le dije que pusiera algo de rock, no sé que entendió pero puso una banda que se llama Arctic Monkeys, dios mio, no pensé que alguien pudiera hacer tan mal uso de los instrumentos musicales, después puso a Franz noseque, interpol,kings of leon y a mi todo me sonó igual, aunque me explicaron que eso era rock, yo ahí tuve un choque cultural, en mi lejana adolescencia, el rock era salvaje, era rock porque usaba guitarras distorsionadas y le cantaban al diablo o insultaban al gobierno, esta música de hoy es un vil pop, que suena gay y aburrido, no entiendo como pueden decir que es rock si después de escuchar media hora de esas canciones estuvo a punto de que me bajara  mi periodo menstrual gracias a sus pinches voces agudas y guitarras afinadas en sol menor, les aseguro que si escuchan a esas bandas por varias horas, comienzan a perder la barba, les comienzan a crecer los senos y su preferencia sexual cambiará drasticamente, ya están advertidos.

En fin, mientras mis oídos eran atormentados con ese ruido gay seguí esperando a que llegaran los amigos del amigo con las botellas ilimitadas de alcohol, pero no, no llegó nadie. Mi amigo iba con la intención de ligarse a mínimo tres mujeres esa noche, me puse a contar a los asistentes de la fiesta, 25 hombres y tres mujeres, el problema es que las tres mujeres parecían cartera de político en navidad, inmensamente gordas y pues así no se puede. Intenté sobrellevar la noche conversando con los asistentes a la fiesta, fue una de las peores ideas que he tenido. Resulta que uno de los invitados estaba felizmente enamorado,su vida era  perfecta, su novia era la novia deseada por todos los hombres (según él) su relación era tan envidiable que decidió leernos sus mensajes del celular para que compartiéramos su dicha. Antes aclaro que el susodicho tenía 22 o 23 años, nos queda claro a todos que a esa edad el cerebro ya se desarrolló, ya tenemos una idea clara sobre la vida y todo eso, bueno continuo, leyó los mensajes, la conversación giraba en torno a la intensidad de su amor, ella confesó que lo amaba tanto que hasta se comería sus mocos, él le respondió que él se comería su popo ( por lo menos aquí ya había algo del Marqués de Sade) y dicho esto, todos se reían como si Polo Polo les estuviera contando su mejor chiste, después los mensajes giraban en torno a un perro galáctico y las diferentes formas de alimentarlo, se amaban tanto que me imagino que mientras más estúpido fuero su comentario más amor demostraban, no sé, nunca entendí, me sentí mal por estar en medio de esa conversación, todos se reían como si  no hubiese mañana, yo extrañaba estar en mi casa leyendo alguna novela de Cortázar.

Pasó la euforia de los mensajes y pensé que todo había terminado ya, pero no, dios siempre tiene alguna sorpresa para mi, llego un tipo con pose de galán  adolescente de película gringa y comenzó a hablar en voz alta para que todos nos metiéramos en su conversación, resulta que era el arquitecto que el mundo entero espera, primero intentó dar una clase de historia muy rara, intentó hablar de Napoleón pero se le olvidó su nombre y se refería a él como "el chaparrito ese que hizo muchas guerras" intentó parafrasearlo sin éxito,dio una cátedra de la importancia de Napoleón en la vida de todos nosotros, no recordaba ninguna de sus frases y mucho menos sabía que batallas había disputado, pero no importaba, sabía usar la palabra guey en el momento adecuado y eso le daba puntos, todos intentaban "discutir" sobre Napoleón sin saber de él, fue uno de los momentos más patéticos que he visto; finalizada la cátedra de historia decidió contarnos sobre arquitectura, él sabía que la arquitectura en México estaba jodida, pero él tenía la solución a todo, sólo nos pidió que le diéramos algunos años más para que comenzara a cambiar a este pinche país, todos lo vieron con esperanza, dijo que primero había que cambiar la mentalidad de los mexicanos,pinches tercermundistas, yo le dije que la única forma de cambiarla es: Dejando de idiotizarnos con el fútbol, dejando de consumir drogas, leyendo más, en lugar de hacer fiesta pueden dedicarse a leer y aprender más, estuve a punto de decirle que también podía leer algún libro sobre Napoleón pero me pareció excesivo,el arqui me refutó dijo que las drogas no tenían nada de malo, que fumar mariguana era bueno y que eso no tenía nada que ver con el narcotráfico, me dio a entender que la mariguana era un juego de niños para los narcos, que no ganaban nada con ella, por eso no estaba mal fumarla, y cuando estaba a punto de contestarle sonó en mi cabeza la voz de Germán Dehesa diciendo : "Nunca pierdas el tiempo discutiendo con pendejos, siempre te ganaran" así mejor me fui a hablar por teléfono con mi novia.

Afortunadamente después de eso decidí que ya no podía más y nos fuimos, mi amigo estaba extasiado, me dijo que había sido una gran noche, yo me sentí un poco nostálgico, ya no pertenezco a esa generación, ya no soy parte de ellos, ya estoy envejeciendo, yo no podría tener una plática así, no podría sentirme rockero escuchando esa música horrible, la edad me ha alcanzado, ya soy un señor nostálgico que piensa que la buena música era la de mis tiempos,soy de la generación que discutíamos tonterías pero sabíamos sobre lo que discutíamos, soy parte de la última generación que no tuvo internet, por eso eramos más libre, más sinceros,pero en fin, ya no me queda más que aceptar, ahora para mi una fiesta divertida es un lugar en donde haya música decente, algo de comer, un poco de cerveza y buena plática, pero bueno, la lección fue aprendida, no volveré a ir a una fiesta en donde el rango de edad no sobrepase los 22 años, probablemente me volvería loco.

Bueno, ya me voy, es tiempo de ir a escuchar a Nirvana y caifanes.

Nos leemos luego

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