domingo, 11 de noviembre de 2012

Sucio capitalista

"La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas."
    Karl Marx.

Pues aquí sigo, ya superando poco a poco el trauma de haber visto a Slayer,ya presumí mis uñas en el trabajo, ya les conté a todos los que tenía que contarles como estuvo el concierto, ya sonreí hasta el hartazgo nada más de acordarme de aquel día, ya, ya, ya, ya volví a la realidad, a la triste realidad.


Ustedes saben que siempre me quejo del capitalismo, que odio profundamente a los gringos por todo lo que han hecho a mi país, saben que tengo ideas humanistas,que sueño con un país mejor, más justo, más civilizado, más culto, también saben que soy una especie de activista que se queja de todo y hago lo que puedo, saben que tengo sueños utópicos como el de dedicarme a la literatura, saben que soñar no cuesta nada, pero mientras alcanzo todos mis sueños, me dedico a generarle dinero a los gringos, si, ya sé que no es coherente, pero en este país, desgraciadamente no se puede vivir ni comer de la coherencia.

Estoy a punto de cumplir tres años de trabajar en la misma empresa, una empresa gringa, en la cuál tengo un puesto  mediano. Cuando era niño nunca soñé con tener una empresa, ser abogado, arquitecto o doctor, cuando yo era niño quería ser un rockststar, después llegaron los libros, comencé a saber más del mundo,cambió mi perspectiva de todo, ya no quería ser rockstar, ahora quería ayudar a todos. Llegué a la prepa, seguía sin querer ser doctor o esas tonterías  seguía soñando con ayudar al mundo, tuve que estudiar algo, decidí filosofía, me volví más raro, en mi mente nunca paso jamás el trabajar para los gringos, los veía como los enemigos eternos, el capitalismo me parecía horrendo, ver a las personas como números en lugar de como humanos me parecía una atrocidad.


Hay una frase de Nobokov que dice " A los 25 años terminas siendo lo que odiabas a los 15" y así ha sido, sin darme cuenta me vi trabajando para los gringos, tengo mucho que agradecerles, me han facilitado la vida enormemente, me han pagado mis conciertos, mi coche, algunos viajes, pero no me han regalado nada, he trabajado como puerco, a lo mejor mi puesto no requiere de mucho esfuerzo o trabajo, pero el simple hecho de aguantarles todos su cambios de horarios, sus cambios de planes y todo eso me hacen justo merecedor del dinero,así es, estoy metido hasta el fondo del capitalismo. Hace un par de semanas tuve una reunión con mi super jefe, porque tengo a mi jefe, al jefe del jefe y al jefe del jefe del jefe, me dio algunos consejos para lograr llegar hasta lo más alto de la escala ejecutiva, me dijo que mi mayor defecto es el que yo considero que es mi mayor virtud: Soy demasiado amistoso con todos. Resulta que mi problema es que hago amigos fácilmente  " Si quieres llegar lejos en la vida, tienes que dejar a un lado a tus amigos y enfocarte en lo que la empresa te pide" me pidió que me alejara de mi grupo de amigos, que pidiera un cambio de horario y de equipo y empezar desde cero, pedir a gente nueva para demostrarles quién es el jefe y no entablar ningún tipo de amistad con nadie de mi equipo. Me pareció una idea estúpida pero como quiero seguir ahorrando para mi inminente viaje a los Buenos Aires, tuve que aceptar con agrado su propuesta. Me dijo que se notaba que leía mucho y me quería recomendar un par de libros, me dijo que el leía cinco libros a la vez y bla bla, me recomendó un libro sobre liderazgo y otro sobre la gente altamente productiva, le prometí que tomaría en cuenta todos sus consejos y me salí de la oficina y me fui a mi escritorio. Me sentí mal, me volví a dar cuenta que estoy en el lugar equivocado, que eso no era para mi, que yo no quería sentirme superior a nadie, ni manejar la vida de los demás conforme las normas de la compañía, yo estaba ahí por el dinero y esperando a que llegará el futuro, pero ese tipo de reuniones me recuerdan lo jodido que estoy.


Un par de días después de esa meeting ( también hablo ingles jajaja) hubo bajas en el personal, corrieron a una entrañable amiga, corrieron a un par de amigos y corrieron a una mujer que trabajaba conmigo y que tenía mucha necesidad económica, intentamos salvarla, pero no, la orden era clara " no dio el resultado que se esperaba, se tiene que ir" no importaba que su esposo estuviera desempleado, que no tuviera para pagar la renta, que tuviera dos hijos pequeños, como sus números estaban en rojo y no en verde se tenía que ir,eso es lo que más odio de todo esto, que no importa la situación personal de nosotros, si somos números rojos nos vamos, no importa que llevemos toda una vida ahí, si un par de meses no rindes como se esperaba,te tienes que ir, somos objetos reemplazables, somos tan sólo ladrillos en su pared, no somos nada, en el corporativo nadie ha de conocer nuestros nombres, tan sólo somos el número que ellos nos asignaron.


Sigo ahí porque soy un pobre perdedor que sigue esperando que llegue el futuro, a veces cuando veo que se me esta yendo la vida ahí, me acuerdo de todos, de Bukoswki y su trabajo "temporal" de cartero que duró 12 años, de Saramago y su trabajo en oficina sin tiempo para escribir, de todos los demás que ya han pasado por esto y han tenido que soportar el recibir ordenes, el agachar la cabeza y decir " si señor, esta bien".


No todo es tan malo, obviamente,he conocido gente maravillosa, unos cuantos amigos, unas cuantas novias ( locas pero novias), me he divertido mucho tanto en el trabajo como fuera de el, he escuchado historias geniales sobre la vida en gringolandia, historias tristes,he ganado dinero suficiente como para comprar muchos libros y discos, he ido a muchos conciertos gracias al sucio dinero capitalista, pero a pesar de los bueno, lo malo los supera y por mucho.


Hace unos días me sentí más oprimido que nunca, me metí al feísbuk de un amigo y le puse uno de mis tantos discursos anticapilistas, a los tres minutos ya había comentarios criticando que critique a los gringos y siga trabajando ahí, después vino lo peor, resulta que mi amigo tenía en su cochino feisbuk a todos los jefes entonces lo habían leído y yo estaba en problemas, y somos tan maricas que lo tuvo que borrar para evitar más problemas, si ya sé, ha sido lo más marica que he hecho en mi vida, sé que Pancho Villa estaría triste de mi actitud, pero lo hice para evitarle problemas a el y evitar que me corrieran justo ahora que estoy a nada de irme a argentina.


Sin darme cuenta me involucré hasta el tuétano con ellos, entré a una espiral de la cual es difícil salir, no es tan fácil como lo pensé, cuando entré a trabajar pensaba que tan sólo ahorraba dinero y me dedicaba a escribir,ahora tengo que pensar en ahorrar mucho, cuando comienzas a ganar dinero te adaptas a un estilo de vida totalmente diferente, yo tengo un gran problema: No tengo ambiciones, no me importa tener una casa propia ni nada de eso, si de milagro he logrado ahorrar algo para viajar pero si renuncio tendría que soportar las letanías eternas de mi familia o prostituirme para conseguir dinero y pagar la renta, es triste, de verdad no es lo que esperaba de mi vida, pero por suerte, el destino que yo quiero se alcanza con el tiempo, no con la juventud, si hubiese querido ser futbolista, abogado, o doctor, ya estaría más que viejo, para lo que siento que  puedo llegar a ser, apenas soy un niño aprendiendo a vivir, ya el destino dirá, como decía el peor escritor del mundo, Coelho " Cuando una persona realmente desea algo, el universo entero conspira para que realice sus sueños"( dios mio, jajaja, estoy en crisis, mencioné una frase de Coelho jaja)


Bueno, ya no los agobio con mis traumas socialistas,jaja, mejor quejémonos amargamente sobre el pinche fútbol, jaja ( ya veo venir a las hordas de fanáticos del fútbol a criticarme) como bien lo resumí hace algunos meses aquí mismo, el equipo de fútbol de la ciudad logró subir a primera división y la ciudad se volcó en una orgía de violencia e incultura brutal, bueno, pues el destino nos sigue jugando una mala pasada, ahora el susodicho equipo logró pasar a las finales y parece que hemos ganado la tercera guerra mundial, toda la ciudad lo celebra como si fuera el mayor acontecimiento de la historia, ahora es imposible andar caminando por la ciudad sin ver a, mínimo, 5 personas por cuadra con la camisa del equipo, en todas partes venden camisas, bufandas, chamarras, todo en lo que se pueda poner el escudo, cuando llego al trabajo y veo a veinte o treinta personas con la camisa del equipo, me supongo que volverá a jugar y así es, nunca me ha fallado, ahora todo el mundo esta tan orgulloso del equipo, aunque no deje nada de bueno,la ciudad sigue igual de jodida que siempre, pero el equipo de fútbol esta en finales. Es triste, exigimos una mejor ciudad pero nada más les ponen fútbol y todo se olvida,y lo peor es que se ponen muy locos cuando hablo mal de fútbol, resulta que soy un pendejo, ignorante, bueno para nada, nada más porque les digo que el fútbol es el opio de las masas.


En fin, me retiro amigos, espero nos leamos muy pronto.


Saludos


1 comentario:

Georgina dijo...

Usted necesita más cojones, amigo. Y una carrera universitaria para tener una crisis personal más efectiva que la que te da el trabajar en un lugar que detestas. Eres como una mujer golpeada, que no se va de la casa por el bienestar de sus hijos.
PD: ya te regreso pronto tus libros, te los regresaría más pronto todo pero mi madre se esta clavando con uno de ellos, tendré que comprarlo.