martes, 31 de diciembre de 2013

Fin

"Alguien que tiene por qué vivir , puede soportar el cómo"
                 Nietzsche

Pues no sé si sepan, pero el día de hoy se acaba otro año, no tengo mucho de que quejarme sobre este año, tuve un cambio radical en mi estilo de vida, fracasé dos veces seguidas en concursos literarios y creo que leí el mejor libro que se haya escrito en el idioma español, así que si, fue un buen año, pudo haber sido mejor, pero también pudo haber sido mucho peor.

No tuve un buen inicio de año, a los 25 días de iniciado el 2013 me dicen que mi gran sueño se había vuelto realidad: Era libre, los gringos me regresaban mi libertad, pero nunca pensé que la libertad incluyera tanto miedo, me expulsaron de mi zona de confort, después de cuatro años todo había terminado, no había más teletech para mi y fue muy duro, fueron semanas difíciles, no por el hecho de haberme quedado sin empleo en un país en crisis eterna, sino porque en teletech estaba mi comodidad, era tan fácil soñar, quejarse y protestar desde la comodidad del capitalismo, no era lo mismo soñar con ser escritor teniendo un sueldo seguro cada quince días que enfrentar la pinche realidad de no tener dinero para enviar un ensayo a un concurso, no era lo mismo mirar al mundo y pensar que era una tristeza que hubiera tanta pobreza estando cobijado bajo la sombra del trabajo remunerado a pensar en la pobreza y tener que pensar dos veces antes de comprarme una coca porque sólo tenía 20 pesos para los próximos días,obviamente no era una situación extrema, tenía el apoyo de mi familia, pero después de tantos años de recibir un sueldo cada quince días la vida se pone difícil cuando de un día para otro te quedas sin dinero, sin trabajo y sin futuro, pero afortunadamente sobreviví.

El problema de leer tanto es que de repente te imaginas la vida de una forma muy diferente a como es en realidad, pensé que sería tan fácil como en los libros, imaginé que nunca tendría un jefe nuevamente, que ya era tiempo de dedicarme a lo que me gusta,pensé que ya era el tiempo de dedicarme a escribir, tristemente no fue así, lo intenté un par de veces, en sendos concursos nacionales, en uno ni las gracias me dieron, en el segundo estuve tan cerca de lograrlo que ya me veía en el df viviendo una vida de escritor región cuatro, así que ser rechazado de último momento fue uno golpe mucho peor que el haberme quedado sin trabajo, me llamaron un par de veces, me entrevistaron, me plantearon la idea de vivir un año en la capital del universo, conocida vulgarmente como La Ciudad de México, me ilusioné, me dijeron que les había interesado mi proyecto literario, que les gustaba mi forma de escribir, que me veían futuro, yo ya me sentía tan seguro de que me darían la beca que hasta comencé a pedir quesadillas de queso, para que mi adaptación a la vida chilanga fuera más fácil,pero no, tristemente, el 23 de septiembre publicaron los nombres  de los quince que obtuvieron la beca y mi nombre no estaba ahí, no saben lo que sentí, fue un golpe durisimo, todos mis sueños se acabaron en ese momento,tuve que despertar de mi fantasía, me deprimí mucho, como nunca, intenté ocultarlo, a todos les dije que estaba bien, que ya sabía, que aún no era tiempo, pero por dentro me sentía miserable, pero así es la vida, si el arte fuera sencillo, todos serías artistas.

Eso fue lo malo, que en realidad fue muy malo, deje de escribir por dos meses, no escribí ni una linea en casi diez semanas, pero luego poco a poco todo se fue desvaneciendo un día regresaron las ganas de escribir, ahora escribo un cuento cada semana, nada me produce más alegría que escribir, ya no me volveré a crear falsas esperanza, escribo por gusto, por placer, no creo que haya algo comparable al placer de escribir, esa satisfacción que sientes después de haber escrito un cuento que te estuvo rondando en la cabeza por días enteros, espero nunca perder esto, el conocer personas e ir creando sus personajes, el reírme tanto mientras escribo, el que a veces sienta miedo de mis propios personajes, el crear personajes que me gustaría conocer o el simple hecho de sentirme orgulloso por haber escrito un cuento, no sé si sea malo o bueno, pero es mio, es igual a los hijos, aunque sea el niño más horrendo de la creación, las mamás siempre dicen " ay que bonito esta mi hijo" aunque más feo que que los blackberrys.

Y bueno hablando de mi vida personal, también he de agregar que este año se agregó un nuevo miembro a mi cada vez más numeroso grupo de sobrinos, ahora ya no sé ni cuantos son pero todos gritan como poseídos cada que vienen de visita, todos toman refresco como si se estuviera acabando el mundo, todos tiene un dialecto que sólo incluye una vocal en diferente entonación (aaaaa) y todos me recuerdan cada día el porque nunca debo de tener hijos, pero pues me da gusto tenerlos, me genera esperanza verlos, ojala y tengan una gran vida, y espero que se les contagie mi amor por lo libros, ya que son asiduos visitantes de mi cuarto en mi ausencia, espero que aparte de llevarse mis plumas, rayar mis libros y descomponer mi dvd, también se lleven esta pasión por la lectura. Y pues aunque este año pudo haber sido un de los peores años de mi vida, gracias a ellos, a mis hermanos y hermanas y al apoyo fraternal, sobreviví y con muchas esperanza este pinche 2013.

Y bueno, ya me siento como novela triste de alguna escritora mediocre, pero este año también tuvo cosas buenas, leí mucho, descubrí grandes libros, tristemente aún no llego a los escritores chinos y checoslovacos, yo sigo estancado en los escritores americanos, Bolaño me sigue gustando mucho, me sigue pareciendo uno de los grandes escritores del siglo xx, Benedetti me da una ternura impresionante, creo que debe de haber sido alguna reencarnación perdida de Buda,Saramago me divirtió mucho con su versión hereje y chistosa de Cain, Juan Rulfo me hizo enamorarme más de mi país, Sabato iluminó mis días triste, Bukowski estuvo conmigo, como siempre, en los peores momento del año, me identifiqué mucho con Camus en su novela El extranjero y sobre todo quede maravillado con un pequeño libro de pequeños cuentos de un tal Julio Cortázar, "Historias de cronópios y famas" es uno de los mejores libros que he leído, tienen que leerlo, no necesitan mucha experiencia en esto de la lectura, es muy ameno, les aseguro que se divertirán mucho, y pues para cerrar el año nada mejor que "Clases de literatura" también del señor Cortázar, apenas llevo tres capítulos, pero he aprendido mucho más que en todo el tiempo que estuve tomando mis talleres de escritura los sábados, Cortázar es una de esas personas que genera un respeto y admiración inmediata, aunque sigo sin entender Rayuela, es un de mis escritores favoritos y este año leí tres de sus libros, y sus tres libros me dieron una perspectiva diferente del mundo, si no lo conocen, acérquense.

Y este año también desarrollé una nueva y extraña obsesión: me volví adicto a las películas de tiburones mutantes, no sé porque me gustan tanto, he visto tiburones gigantes peleando con super cocodrilos, con mega pulpos, a un tiburón-pulpo, a un super tiburón que puede comer gente y caminar fuera del mar, a un tiburón de dos cabezas, y a otro que vive en la arena, a un tiburón fantasma que se los come sin que se den cuenta y afortunadamente aún me quedan muchas películas por ver, no sé porque me gustan tanto, son malisimas, siempre son los mismos actores, de hecho una película de tiburones sin Lorenzo Lamas o Carmen Electra no puede ser considerada una película de tiburones , es mi debilidad,antes de juzgarme, véanlas jaja.

Y pues también debo de contar las cosas buenas, este año fui a dos grandes concierto, tuve que viajar a Guadalajara para ver por tercera vez a Andrés Calamaro, disfruté mucho ese viaje, viaje totalmente solo, mi celular se descargó llegando a la ciudad y no tuve contacto con el mundo por todo el día, tuve que ir, obviamente, al acuario a ver a los tiburones, aunque no había ninguno mutante, fue una gran experiencia. Guadalajara se ha vuelto mi ciudad favorita, la gente es tan amable que a veces me sentía indigno de tanta amabilidad, Calamaro dio un gran concierto mejor de lo que esperaba, así que valió la pena, después de un decepcionante concierto en la ciudad de México hace dos años, este vez se reivindico y le hizo un justo homenaje a José Alfredo, Jimenez y luego, cuando pensé que ese sería el mejor concierto del año, se le ocurre venir a León a Joaquín Sabina, creo que expresé mi emoción de quinceañera hace un mes, así que ya saben, fue un gran año, dos concierto que fueron suficientes para hacerme sentir vivo y recordarme que ya envejecí, este año ya no hubo guitarrazos ni invocaciones satanicas, ahora todo fue canciones de amor y cosas de señores, pero en fin, así es la vida.

Y bueno, quiero agradecerles, nuevamente, por haber pasado otro año conmigo, ya no sé cuantos lectores tengo, me dice el contador de visitas que somos muchos, los comentarios me dicen que ninguno, pero en ocasiones se manifiestan de forma inesperada, un día estaba en un supermercado y un tipo me grita Viiidaaal, y acto seguido me dice que siempre me lee, que le gusta mucho lo que escribo, no supe que decirle  más que un tímido Gracias y salí corriendo, nunca lo había visto pero él me conocía gracias a lo que escribo, también gracias a mis amigos que me leen, es genial verlos después de algún tiempo y que siempre toquen algún tema de mi blog, también a los lectores ocasionales, a los que llegan porque pongo el link cada vez en feisbuk, a mis lectores eternos, gracias por mandarme correos diciendo que les gusta lo que escribo, o por sus correos pidiéndome que escriba en mis momentos de ausencia, gracias,gracias por todo, gracias por hacerme sentir que a lo mejor no escribo tan mal,comienza otra año, tan sólo les pido que por favor no lean a Coelho y se los digo desde el fondo de mi fracasado corazón: QUE LOS VISTA LA VIDA DE SUERTE. Nos leemos pronto, y felicidades por su buen gusto, jajaja.

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