Pobres

" Dios nos odia a todos"
          Slayer

Pues ayer fue uno de esos días tristes que llegan de vez en cuando, murió uno de mis héroes, fue una noticia inesperada y muy triste, murió Jeff Hanneman el rubio y enojado guitarrista de slayer,mi banda favorita, aquella banda a la que tanto le he escrito y que tuve la fortuna de ver dos veces, la última ya sin Jeff debido a que le picó una araña llamada Violinista, la cual su mordida provoca que los nervios se carcoman o algo así, estuvo en rehabilitación, se deprimió, tuvieron que buscar un reemplazo, el pobre de Jeff iba a los conciertos y se sentaba atrás del escenario a ver como tocaban sus canciones, murió de una falla hepática, don Jack Daniel lo mató, es triste, muy triste, slayer probablemente muera, pero bueno,por lo menos existió, espero que ya por fin descanse nuestro querido Jeff, que el infierno lo esté esperando.

Y bueno, la vida tiene que seguir, me quedará en la mente aquél legendario 22 de septiembre del 2006 cuando tuve la fortuna de ver a slayer por primera vez, a la banda completa, Jeff estaba frente a mi, con su cara de enojado y con sus rodilleras,hoy ya no está, nunca regresará a tocar a México, pero por lo menos lo vi, muy poca gente podrá decir eso.

En fin, hoy no pensaba escribir cosas tristes, quería contarles mis malas experiencias en los antros de mala muerte que abundan en León, en estas semanas tuve la desgracia de visitar dos sórdidos antros, uno de clase alta y otra de clase baja y lo que le sigue, no sé cual fue el peor, ambas fueron experiencias poco divertidas.

Primero, los ricos: me invitaron a un bar que suele ser divertido cuando se va con la gente divertida, yo, como siempre, fui con la gente equivocada, eran puros fresas insoportables, algo me decía que no fuera, que me quedará en mi casa a escribir que al fin tengo mucho trabajo, pero no, ahí voy. Desde que entré supe que sería una noche larga, todos con caras de sentirse paridos por dios, comienzan la plática y a los dos minutos ya estaba presumiendo que estudiaron en el Lux o en el Cumbres, como si eso los hiciera de una raza superior, la platica transcurría entre historias de borracheras previas, trataban de sacar su opulencia a la menor provocación. No son malas personas, me intentaban incluir en su platica, pero yo no sabía que decir después de que me contaron que la semana previa se habían puesto borrachos con Rafa Márquez,yo sólo respondía con un: ah.. Así transcurría la noche mientras yo me sentía como el tipo gordo que vi alguna vez en Internet que está en una fiesta y piensa que estaría mejor en su casa, sentando frente a su computadora escuchando metallica y molestando a la gente, pero no podía escapar.

Un tipo estaba muy borracho y vio mi cara de aburrimiento y decidió que yo era la persona adecuada para escuchar su opulenta vida, me comenzó a contar que su papá era doctor y era dueño de un hospital y que él traía mucho dinero :" Dos mil o tres mil pesos, no sé, es lo que me pienso gastar hoy, porque soy muy rico, guey" y yo sonría intentando mostrar mi agrado ante su afortunada vida, después me contó la desafortunada ocasión en que lo corrieron de un bar porque le aventó el dinero a la mesera porque " la pinche gata tardó un chingo en traerme la cuenta", no supe que decir ante tales argumentos, me contó con harto orgullo que estudió en el Lux y era lo mejor que le había pasado, me presumió su amistad con Rafa Marquez ( ese día me enteré que es el futbolista de león que llegó a ser una estrella mundial pero que su mala suerte hizo que terminara jugando con el equipo de la ciudad)me contó que su hermano se iba a casar con una chava que " tiene un chingo de varo" y que iba a ir la crema y nata de la sociedad leonesa porque su hermano estudió en el cumbres y el tec de monterrey, me dijo que me invitaría pero como iría media ciudad no había boletos, no saben como lloré de la desilusión.

Cuando por fin llegó la hora de cerrar el bar mi corazón se alegró como me imagino se alegró el corazón de Rafa Marquez cuando vino a jugar al león, pero luego escuché la pregunta maldita ¿ En donde le seguimos wee? mi corazón se apachurró de la preocupación, lo peor es que ese día no llevaba mi coche , iba de invitado, lo bueno que el "after" ( hasta extendí mi vocabulario) era cerca de mi casa, llegué con mi cara de hastió después de soportar en el coche a música de banda y platicas igual de aburridas, me siento en la sala añorando la comodidad de mi cama y pensaba con nostalgia que la biografía de Joaquín Sabina me estaba esperando en mi escritorio, hasta que me armé de valor y dije " voy a mi casa a quitarme los lentes de contacto" y huí como un buen cobarde y nunca regrese, sé que la fiesta siguió sin mi,que no me echaron de menos, me imagino que la plática siguió en torno al dinero y las maravillas que trae, yo por fin sonreí cuando vi el libro en mi escritorio y me volví a sentir feliz cuando poco a poco las palabras me fueron envolviendo.

No tengo nada en contra de los ricos, simplemente me di cuenta que yo no pertenezco ahí, me parece de muy mal gusto estar hablando de dinero y escuelas como si fuera algo relevante en la vida, me aburrí como nunca en mi vida, intenté ser lo más educado posible pero es difícil no juzgar a una persona que se expresa de las mujeres de esa forma,se creen con el derecho de menospreciar a la gente tan sólo porque tienen dinero, pero bueno, eso no fue lo peor.

Días después,un sábado estábamos aburridos sin nada que hacer y un amigo decidió llamar a una conquista pasajera que tuvo hace algunas semanas, no recordaba exactamente como era porque aquella vez estaba muy borracho, la llama y le dice que está en un bar llamado Monarca, en el centro, yo había escuchado muy malos comentarios sobre ese lugar pero aún así fuimos, durante el trayecto mi amigo se mostraba preocupado, después de mucha insistencia me dijo que la tipa le contestó así: " Si guey, aquí te espero guey, no te tardes guey"  y pues ni modo, ya íbamos y no teníamos nada que hacer.

Al llegar les juro que pensé que era el infierno de Dante, pero en lugar de 9 círculos  tenía 3 cuartos, fuimos al del final, en donde tocaba la banda de rock, la vibra se sentía extraña, no sé como explicarlo, había un señor como de 50 años bailando alegremente, los tipos se vestían raro, la banda tocaba horrible. La amiga en cuestión nos recibe con un estruendoso "Se tardaron bien harto, guey" y de ahí comenzó todo, la gente hablaba así, se gritaba como locos, la banda cada vez tocaba mas horrible, decidieron tocar una versión especialmente horrenda de "La ciudad de la furia" mi canción favorita de Soda estero, estoy seguro que si Cerati se recuperara de su coma y viniera al Monarca volvería a caer en coma nada más del coraje,una versión espantosa, cuando comenzaron a tocar una canción de los héroes del silencio decidí salirme porque he comprobado que algo peor que los héroes del silencio es una banda de covers de los héroes, no los soporto, entonces me fui a recorrer otros cuartos y ahí si llegue al circulo más oscuro del infierno, era un cuarto como de veinte metros cuadrados, con luces rojas, humo de cigarro, una banda tocando música de banda y cholos y cholas apretujando su cuerpo al ritmo de la música, era una escena dantesca, no podía creerlo y me quede varios minutos viendo el espectáculo  mientras las bocinas vomitaban una canción que recitaba " No, no no, el coco no, el coco no" mientras pensaba como le hacían para inventar esa canciones tan poéticas  llego una chola con los ojos pintados de un rojo pasión que me mareó y me dice " ¿ Tons que mijo, no vamos a bailar?" me disculpé y salí huyendo del tugurio ese, regresé al cuarto de rock y ahora tocaban una versión deprimente de Smell like teen spirit. Sé que he hecho muchas cosas malas en la vida, pero no es justo que tenga que pagar mis karmas soportando versiones tan lamentables de mis canciones favoritas. El bajista estaba en trance, tocaba con una emoción que me supongo se imaginaba que estaba tocando con Metallica en el foro sol, porque movía la cabeza, bailaba y brincaba como todo un rockstar, siempre tenía los ojos cerrados , me imagino lo duro que era abrirlos y ver cuatro o cinco personas borrachas cantando las canciones en lugar de ver un estadio inmenso jaja, pero en fin.

Yo intenté perderme de ahí, fue la primera vez que le agradecí a dios por los celulares con internet, pude intentar escapar de mi triste realidad platicando con una divertida amiga, por más que intentaba no escuchar mis oídos eran taladradas con frases como " Ira guey, no mames, tocan bien pinche perrón, eda" ya me quería ir, pero mi amigo lograba avances con su cholita, entonces, como buen amigo y socio que soy, soporté todo, después una tipa gorda pidió el micrófono porque quería dedicarle una canción a su amiga que había muerto en los días previos, lo primero que pensé es que los muertos ya no escuchan y que era totalmente innecesario que nos enteráramos todos de sus tragedias personales, la banda le concedió el honor de tocar la canción en cuestión, era una canción de una banda llamada Los ángeles del infierno  supuse que serían más gritos y todo eso, pero no, era una baladita melosa, la chava comenzó a llorar y yo ya me quería ir a ver la tele a mi cuarto. El cantante aparte de ser pésimo en cantar, es una bestia para las relaciones publicas, cuando deja de cantar le dice a la gordita que sufría " No te preocupes mija, pronto la alcanzarás" la gordita lloró como poseída.

Ya no podía más, por fin llegó la hora de cerrar y nos tuvimos que ir, al final mi amigo ni consiguió nada porque la tipa le pareció muy vulgar y nos fuimos, en el camino íbamos callados, sólo una pregunta rompió el silencio ¿ Qué estamos haciendo mal? le iba a responder que Vivir, pero lo vi tan deprimido que mejor omití mi comentario y subí la música.

No tengo nada en contra de los pobres, pero me molesta su forma de hablar, si el español es tan bonito ¿ Por qué demonios asesinarlo de esa forma? lo que si no soporto es la música de banda ni las covers de mis canciones favoritas, fue una noche bizarra pero horrenda, espero nunca volver a repetirla.

Y bueno, antes de terminar de todo esto, quiero compartirles uno de los peores momentos de mi vida, que ocurrió hoy.

Me invitaron a un curso de creación literaria, invité a mi buena amiga Fabiola, una mujer inteligente, divertida y sobre todo, poeta, ayer todo fue divertido, aprendimos muchas cosas y trucos para escribir, nos pidieron que hoy llevaremos un texto para leerlo entre todos. Yo decidí llevar una parte de mi ensayo literario que mandé a Oaxaca y ella una pequeña pero bonita poesía  Mi ego, como sabrán es más grande que el cielo, así que hoy decidí que yo sería el primero en leer mi obra, no esperaba aplausos ni mucho menos, pero si criticas ligeras. Fui el único que se atrevió a llevar un ensayo con más de seis cuartillas, todos llevaron cuentos de menos de una cuartilla, fui acribillado, poco les faltó para decirme que era una basura, bueno, de hecho el profesor dijo que era para la basura, los demás eran estudiantes, igual no me importó tanto su critica, fue más por inercia que por conocimiento, me dijo que no podía juzgar a la gente por no leer, que a mi texto le faltaba poder y bla bla bla, nunca me había sentido tan mal en mi vida, en pocos minutos acabaron con todo, resulta que no soy tan bueno como pensaba.

Fabiola sufrió una suerte igual, fue acribillada, la juzgaron por su apariencia, es una mujer guapa con un toqué de intelectualidad, la acusaron de ser una melosa y cursi, utilizar la palabra hermoso en su poesía fue su peor error, le dijeron que era demasiado cursi y bla bla bla, el resto del equipo se alabó entre ellos, eran cuentos cortos, sin mucha gracias y a todos les parecían obras de arte, no sé si fuimos discriminados por intentar algo diferente o en verdad somo muy malos escritores, a mi me gustó mucho la poesía de Fabiola pero creo que también soy un pésimo critico.

Dijeron que no podía juzgar a la gente que tiene faltas de ortografía si yo mismo las tenía, son las mismas que tengo aquí, un acento omitido en alguna palabra, pero para eso están los pinches editores, es su trabajo, pero bueno, ya decidí no enojarme más, si me deprimió, es la primera vez que recibo criticas, sobre todo tan mordaces, no sé si de verdad sea tan mal escritor, si me debo de dedicar a otra cosa, no quiero sonar amargado pero hoy muchas cosas se rompieron dentro de mi.

Tengo que seguir, obviamente, un profesor de 30 años que se cree el gran escritor y sigue dando cursos gratuitos a diez personas no puede arruinar mis sueños, pero ya saben, es complicado recibir tantas criticas en pocos minutos.

Me voy, creo que comenzaré a buscar otro oficio.