Armando Palomas
Hoy pensaba escribir un post triste y depresivo pero me di
cuenta que no vale la pena escribir ni una línea de ese tema, no tendría
sentido, la vida es una sucesión de desencantos, ya me estoy acostumbrando a
todo esto, así que bueno, hablemos de cosas más bonitas como la literatura rusa
y su influencia en los partidos de fútbol.
Hace mucho que no veo la televisión, la apague por voluntad
propia, me deprimía mucho prenderla y ver como intentan enajenar nuestras
mentes, sólo he visto la televisión mexicana pero me supongo que es igual de
estúpida en todo el mundo. Gracias a la televisión tuve mis primeros traumas
cuando era niño, cuando regresaba de la escuela mi hermana se ponía a ver
“María la del barrio” y “La pícara soñadora” dos telenovelas mexicanas nefastas
en donde una mujer pobre se enamora de un rico altanero que poco a poco se va
enamorando de ella y gracias a su amor y dinero, logra hacer de la mujer
alguien exitosa, bonita y con mucho léxico. Sin darme cuenta, esa idea se quedó
en mi mente, todos los ricos de las novelas mexicanas, son altos, rubios y bien
parecidos, todos los pobres, los sirvientes, los choferes, son morenos,
chaparritos y gordos, si me conocen, saben que a pesar de mi evidente belleza física
jajaja, no encajo en el prototipo de hombre rico, entonces sin percatarme
siempre tuve la idea de que sólo los altos y rubios eran los indicados para ser
ricos, sin darme cuenta me estaba condenando a un futuro sin futuro.
Eso fue hasta que conocí a los libros, el mejor regalo de
los dioses en mi vida, por casualidad llegó a mí un libro de Óscar Wilde “El
fantasma de Canterville” y desde ahí decidí que la televisión no era
importante, por desgracia para mucha, muchísima gente es un medio de entretenimiento
y por eso estamos así. La televisión nos crea necesidades estúpidas, el otro día
vi un comercial sobre una crema para aclarar las axilas, otro para aclarar el
color de la piel, para tener el cabello más sedoso, tonterías así totalmente
innecesarias pero que como salen en la televisión la gente se da cuenta que las
axilas se ven feas de ese color y es mejor aclararlas.
Gracias a la televisión nuestro machismo se ha arraigado
casi hasta la locura, en todas las novelas, series o programas, la mujer
siempre es al abnegada, la que recibe el maltrato, la que es menospreciada y
para que sea el final feliz, el hombre le pide perdón, ella lo perdona y todos
son felices por siempre, eso es muy triste, pero a nadie le importa. Hace mucho
vi un programa horrendo que se llama “La rosa de Guadalupe” básicamente trata
sobre una persona ordinaria que le pasa algo malo en su vida y cuando parece
que todo está perdido y se lo llevara la tristeza, se le ocurre pedirle un milagro
a la virgen de Guadalupe y por arte de magia todo se arregla, aunque eso suene
sumamente estúpido es uno de los programas más visto en México. Tenemos más
casos, “Laura en Ámerica” un tenebroso programa en donde las familias van a
confrontarse, se reclaman sus infidelidades, sus fallas, se insultan, se
gritan, se menosprecian, obviamente son actores pagados, pero es sumamente
deprimente que ese tipo de programas se sigan trasmitiendo en este país y que
tengan tanto éxito.
Los noticieros son parciales, siempre cubriendo sus intereses, en las horas de mayor audiencia siguen transmitiendo novelas. Cuando yo veía esas novelas tenía seis o siete años, veinte años después todos sigue igual, los ricos son rubios, aunque ahora todos son extranjeros, todos son argentinos o cubanos, nuestras televisiones están saturadas de cubanas que llegaron en balsas pero que como tienen unos pechos enormes, son motivo de admiración por todo el país. Si un día se despiertan y creen que su vida es tonta y aburrida, les sugiero que prendan la televisión y vean un programa que se llama “Hoy” es un insulto a la inteligencia humana, media docena de estúpidos hablando sobre banalidades como el inminente divorcio de alguna cantante, la infidelidad de otro, hablan de novelas y más novelas, si se preguntan porque nuestro México sigue siendo este nido de ladrones, asesinos y secuestradores, tan sólo prendan la tele y tendrán su respuesta.
Los noticieros son parciales, siempre cubriendo sus intereses, en las horas de mayor audiencia siguen transmitiendo novelas. Cuando yo veía esas novelas tenía seis o siete años, veinte años después todos sigue igual, los ricos son rubios, aunque ahora todos son extranjeros, todos son argentinos o cubanos, nuestras televisiones están saturadas de cubanas que llegaron en balsas pero que como tienen unos pechos enormes, son motivo de admiración por todo el país. Si un día se despiertan y creen que su vida es tonta y aburrida, les sugiero que prendan la televisión y vean un programa que se llama “Hoy” es un insulto a la inteligencia humana, media docena de estúpidos hablando sobre banalidades como el inminente divorcio de alguna cantante, la infidelidad de otro, hablan de novelas y más novelas, si se preguntan porque nuestro México sigue siendo este nido de ladrones, asesinos y secuestradores, tan sólo prendan la tele y tendrán su respuesta.
Es absurdo que aun sabiendo que en el país se lee medio
libro al año, la gente siga viendo la televisión, siempre hablan con mucha
admiración de Alemania o Japón, de su asombroso desarrollo, hablan con envidia
de Estados Unidos y Canadá pero en lugar de hacer algo para mejorar nuestro
nivel educativo, se ponen a ver la televisión y reírse de tonterías, es tan
fácil no pensar, es tan aburrido leer un libro, si me puedo divertir, ¿Para qué
leo?
El otro domingo vi un programa en donde discutían acaloradamente,
pensé que estaban discutiendo si invadíamos España o algo asi, pero después de
verlo por cinco minutos me di cuenta que estaba discutiendo sobre un partido de
fútbol y decían que la estrategia había sido un fracaso, que los refuerzos no
funcionaron, era como si estuvieran hablando de la guerra, pero tan sólo era
fútbol, lo peor es que ese tipo de programas pululan por la televisión
nacional.
Todos sabemos que la verdadera revolución llegará desde nuestras
casas, el día que decidamos apagar para siempre la televisión y tomar los libros.
Las pocas veces que he prendido la tele sólo he visto eso que les conté, nunca
he visto algo con respecto a la cultura, me supongo que si ha de haber algunos
cuantos, pero están escondidos entre toda la mierda televisiva, les aseguro que
si en lugar de ver “La rosa de Guadalupe” leyéramos algún cuento del “Llano en
llamas” nuestro presente sería otro. Si en lugar de escuchar esa horrible
música de banda que tanto promueven en la tele se pusieran a escuchar a
nuestros autores clásicos veríamos la vida de otra forma, no habría tanta
violencia, tanta ignorancia, tanta estupidez. Si la gente en lugar de conocer la vida
completa de Niurka o Ninel Conde se supieran los poemas de Sabines nuestro
futuro sería otro, no estaríamos discutiendo sobre quien es el menos peor de
los candidatos a presidente, si no el más adecuado. Sé que es difícil, que la
televisión está enraizada en nuestra cultura, sé que un candidato prometió
mejores telenovelas como promesa de campaña, sé que a mucha gente le es más
fácil creer en los milagros guadalupanos que escuchar las andanzas de Juan
Preciado por Comala, pero si no lo hacemos ahora ¿Cuándo?.
Yo que les propongo es que apaguemos la tele, dejemos de
quemar nuestro cerebro, también les propondría dejar el feisbuk, es otra
herramienta de enajenación, es adictivo, he visto a mucha gente en el trabajo
pegados al celular todo el tiempo y me presumen sus planes con internet
ilimitado , como si el internet y el feisbuk fueran los portadores de la
inteligencia, debemos de hacer una revolución, pero una revolución con la
televisión apagada, no demos más dinero a las televisoras, no permitamos que
nos sigan enajenando con sus programas estúpidos, no permitamos que nuestro
país se quede hundido en la mediocridad tan sólo porque es más fácil ver la
tele que leer un libro.
Leamos, leamos y leamos, esa es la solución, cuando
entendamos que la vida no sólo son melodramas baratos nuestro futuro será otro.
Y ya me voy, ya va a empezar mi novela, jaja.
saludos
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