Dios.

"Y no me hables de eternidad. No me hables de cielos ni de infierno más ¿ No vez que yo le rezo a un dios que me prometió que cuando esto acabe, no habrá nada más? Fue bastante ya.."
Nacho Vegas

He estado debatiendo seriamente con muchas personas la idea del cielo y del infierno, me parece absurdo que sigan creyendo ideas tan medievales como son el cielo lleno de nubes, angeles, querubines y un Dios poderoso pero invisible para todos, es una idea bastante poetica, pero deberíamos de verlo tan sólo como eso, una bonita idea, algo mágico como los reyes magos, que sabemos que no existen, pero que cuando eramos niños nos llenaba de emoción pensar que si existian.

Esto de la religión me enferma de sobremanera, hacía mucho tiempo que ya no tocaba el tema, pero ayer un amigo que contó una historia que me estremeció y me hizo pensar el porque la gente sigue creyendo en las religiones, porque siguen pensando que esta vida tan sólo es un preámbulo de la eternidad, que aquí es como la sala de espera de la felicidad eterna,de verdad me enferma. Les contare la historia para que ustedes se indignen igual que yo: Resulta que mi amigo vivía con otros mexicanos en Estados Unidos ( Su american dream) y pues mi amigo se quejaba amargamente de su miserable vida, de que su novia lo había dejado y el dinero nunca le alcanzaba, después de escucharlo atentamente le preguntó ¿ crees que tu vida es miserable? y mi amigo le contestó con un quejido que si, entonces, su amigo lo llevó al baño y abrió el espejo en donde tenía el botiquín y estaba lleno de medicamentos, le confesó " si tu vida es miserable porque te dejó tu novia, imagínate la mía que tengo Sida", después le contó que el estuvo en el seminario de El Salvador, porque siempre quiso ser sacerdote, pero el director del seminario, un sacerdote muy respetado en El Salvador,lo violó las veces que quiso y después de un tiempo, murió, él se fue a Estados Unidos a tratar de ganarse la vida, pero cuando estaba ahí  se hizo los estudios y le confirmaron que tenía sida. Fue la herencia que le dejo el hijo de puta del sacerdote.
Sobre decir que su amigo ya murió, pero algo que me sorprendió es que me contó mi amigo, que su amigo seguía creyendo fervorosamente en Dios, todos los días  mientras comía o descansaba, estaba leyendo la biblia y siempre hablaba con amor paternal de Dios.

Esto de los sacerdotes pederastas ya no sorprende a nadie, es el gran cáncer del mundo, no entiendo, y todos los días trato de entender, como la gente sigue creyendo en las religiones, sigue dando dinero a las iglesias corruptas,siguen respetando a los sacerdotes como si fuesen de verdad Jesús  Cuando yo cursaba la secundaría, tuve la desgracia de hacerlo en una escuela de monjas, entonces tenía una misa cada viernes, sin falta, y el sacerdote a mi nunca me dio buena espina, me parecía una persona muy vulgar ( aunque qué se puede esperar de alguien que vive de la fe de los demás)  pero me era totalmente indiferente, después de unos años, leyendo el periódico me dí cuenta que lo estaban buscando por abusos eróticos con tres niños pobres, el estúpido no los violó (físicamente) pero los obligaba a desnudarse y a que lo tocaran, y les decía que Dios le decía que lo tenían que hacer, para no irse al infierno, después les daba ropa y zapatos. Lo peor no es eso, si no, que después de unos meses lo capturaron y ¿que creen? las vecinas de la iglesia, lo fueron a defender y a hacer plantones afuera de la cárcel alegando que era inocente, que era un pan de dios, que entre Jesús y el no había mucha diferencia. Estuvo preso cuatro años y ya esta libre, en alguna iglesia de una comunidad rural, predicando la palabra de Dios.

Yo me declaro agnóstico, no tengo ninguna religión, fui bautizado bajo la religión católica, pero a mi nunca me preguntaron si estaba de acuerdo con sus preceptos, tan sólo me inculcaron sus tontas historias y me obligaron a hacer mi primera comunión, pero cuando tuve un poco de inteligencia, decidí renunciar a todo eso, no puedo ser parte de una religión que viola niños y defiende a los violadores, no puede pertenecer a una religión que mató a cientos de científicos y escritores tan sólo porque pensaban diferente a ellos, no puedo creer en un Dios malvado que mató a sus creaciones con bolas de fuego y diluvios tan sólo por seguir las pasiones que el mismo creó. No puedo pertenecer a una religión que induce a la ignorancia, que menosprecia de forma sorprendente a la mujer y que anuncia el cielo como una sucursal de disneyworld.

Yo creo en el mismo dios que Sabines describió en su última poesía, ese dios que limpia el camino de las hormigas, el que crea huracanes y terremotos, pero también el que, cuando esta de buen humor, hace con un movimiento  hermosos campos de flores, atardeceres maravillosos. Mi dios es el que nos permite continuar con su creación, es el que le dio a Beethoven su talento para escribir hermosas canciones como la que escucho en este momento ( Sinfonía Numero uno), el que volvió loco a Dalí y a Van Gogh para que nos regalaran sus hermosas obras, mi dios es el mismo que inspiró a Neruda a escribir sus hermosos poemas, el que nos regalo a Sabines en esta tierra. El dios en el que yo creo, no mata por pensar diferente, no nos hace sentir culpables por haber nacido.

Esa idea del cielo y del infierno me parece tan infantil, creo que lo único bueno que ha salido de todo esto, fue la " Divina Comedia" de Dante, pero de ahí en más, tan sólo ha servido para inculcar el terror en la gente ignorante  que piensa que con ir a misa y confesarse cada tres semanas,tiene garantizada su estancia en el cielo, como si fuera un hotel de cinco estrellas, siempre me he preguntado que respuesta le da un sacerdote a un asesino que va confesarse,le dice " Bueno mijo, ya lo mataste, ya ni modo, ahora ve a rezar tres padres nuestros y ciento cuarenta y ocho aves marías  y ya con eso diosito te va a perdonar...ah y no se te olvide dar tu graaan donativo, tan grande como fue tu pecado eh mijito" No entiendo, de verdad no puede entender eso.

El cielo lleno de ángeles cantando y el infierno lleno de fuego y diablos con trinche. En la película "El infierno" dicen una frase muy inteligente, mientras los narcos están sepultando a una victima le dice un narco al otro " esta vida es el infierno, y no chingaderas" no sé que otro castigo puedo haber en el infierno, aquí tenemos enfermedades, ignorancia, maltrato, depresiones, esta vida en verdad es el infierno, aquí sufrimos todo lo indecible, no sé como la gente se puede asustar pensando en que se irán toda la eternidad a un lugar caliente, si aquí sufrimos cosas peores que las que describe dante y toooda la biblia junta, pero en fin.

El cielo, ese lugar amigable en donde están todas las personas buenas, me parece tan aburrido, un lugar blanco, lleno de paz, con la gente sonriendo y cantando alabanzas a dios, que aburrido ha de ser ahí  lo peor es que creo que no te puedes escapar ni suicidar, porque ya estas muerto y las medidas de seguridad en el cielo son extremas. Todo el mundo tocando el arpa y hablando sobre las cosas buenas de la vida, prefiero seguir viviendo en la tierra.

Mi infierno, ya se los conté, sería un antro, con gente usando lentes de sol en la noche, escuchando reggueton y música de banda toda la eternidad , con personas que solo digan we o wey, sin libros ni música. Mi cielo sería un lugar tranquilo, con un gran lago, muchos libros, una o un acompañante inteligente, buena música de fondo y tacos al pastor ilimitados,ahh y cocas frías siempre.

Pero bueno, como dice Nacho Vegas, fue bastante ya, espero que al morir, todo termine, que mi dios muera conmigo, que cuando termine todo esto ya no haya nada más allá  que al cerrar los ojos y mi corazón deje de latir, todas las sensaciones terminen para siempre y espero que junto con mi cadáver  entierren mis ideas, mis miedos, mis aflicciones, espero que todo termine de verdad,que no haya otra oportunidad, que todo se vuelva oscura e infinito.

Me voy, pero antes les dejo la poesía de Jaime Sabines, esta es la poesía que le leeré  mis hijos cuando me pregunte sobre la existencia de dios, creo que les quedara todo muy claro.

Me encanta DiosJaime Sabines*
Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio.
 A él le gusta jugar y juega,
 y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente.
 Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe con las manos.

Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo,
 o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien.
 Pero esto a él no le preocupa mucho: nos conoce.
Sabe que el pez grande se traga al chico,
 que la lagartija grande se traga a la pequeña,
 que el hombre se traga al hombre.
 Y por eso inventó la muerte: para que la vida — no tú ni yo– la vida, sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Big Bang…
Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae?
 Esto es asunto sólo para agencias de viajes.

A mi me encanta Dios.
 Ha puesto orden en las galaxias
 y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas,
y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho — frente al ataque de los antibióticos — ¡bacterias mutantes¡
Viejo sabio o niño explorador,
 cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo de carne y hueso,
 hace campos de flores
 o pinta el cielo de manera increíble.
Mueve una mano y hace el mar, y mueve la
otra y hace el bosque.
 Y cuando pasa por encima de nosotros,
 quedan las nubes, pedazos de su aliento.
Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos,
y manda tormentas, caudales de fuego,
 vientos desatados, aguas alevosas
, castigos y desastres. Pero esto es mentira.
Es la tierra que cambia
 –y se agita y crece–
 cuando Dios se aleja.
Dios siempre está de buen humor.
Por eso es el preferido de mis padres,
el escogido de mis hijos,
el más cercano de mis hermanos,
la mujer más amada,
 el perrito y la pulga,
 la piedra más antigua,
el pétalo más tierno,
el aroma más dulce,
 la noche insondable
 el borboteo de luz, el manantial que soy.
A mí me gusta,
 a mí me encanta Dios.

 Que Dios bendiga a Dios
                      Sabines
Saludos